Luego del índice de violencia que incluyó la muerte de tres policías municipales y más de 20 personas en solo una semana; el fundador y presidente de la Asociación Alianza Civil, Alberto Sandoval Franco, dijo que Tijuana “no es una ciudad que permita bajar la guardia, al contrario es una ciudad que necesita permanentemente estar en alerta”. La semana pasada el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública informó que durante el mes de octubre la tasa de homicidios en la ciudad había bajado a comparación del mismo periodo que en 2014. “No creo que haya una sola persona que se tranquilice al escuchar que las estadísticas bajaron 1.2 por ciento en comparación con el año pasado. La realidad es muy preocupante y hay que atenderla, si entramos en una zona de confort se corre el riesgo de bajar la guardia”, dijo. Añadió que tenemos una tasa de homicidios que colateralmente trae una serie de problemas de índole económico. “El promedio de adictos que tenemos en Tijuana genera una serie de problemas, para comprar las dosis del día muchos de ellos no trabajan y causan un perjuicio al patrimonio de nosotros, nos roban la batería, nos dan el cristalazo, se roban la minita de gas, la ropa del tendedero, y los delitos van en escala, a medida que aparece el síndrome de abstinencia o malilla, que ya no se satisfacen con un cigarro de marihuana, globito; entonces van subiendo y requiere de mayores dosis y eso les implica que quedan atrapados en un cirulo vicioso en todos los sentidos”, dijo. El activista dijo que el gobierno hace operativos policiacos que enfrían alguna zona geográfica de la ciudad, pero no acaba con la problemática, además de que los recursos cada vez son más limitados para seguridad pública. “Podemos hacer coraje, denunciar ante los medios de comunicación la baja de recursos en seguridad; ya hay que hay olvidarnos de los tiempos en que se combatía la inseguridad con balas, chalecos, patrullas, carros blindados; la verdad es que se combate con cultura, educación; pero la realidad es que debemos activarnos los ciudadanos, promover la cultura de la denuncia, cuidarnos y mantenerlos en contacto para reaccionar en forma adecuada”, dijo.