Edna García, residente de fraccionamiento Real del Monte, señaló a ZETA que desde finales de junio de 2015, en un predio aledaño al suyo y el de su vecina se inició la construcción de una casa de 4 pisos, encima de una ladera, lo que considera pone en peligro su patrimonio. Preocupada, narra que cuando del predio superior al de su casa comenzaron a caer piedras, la quejosa dirigió un escrito al Departamento de Urbanización para que el Ayuntamiento de Tijuana indagara sobre la existencia de permisos y demás trámites para la continuidad de la obra, en que sospechan los movimientos de tierra no se encuentran autorizados. García aseguró que anterior a esta construcción, en la zona jamás se habían presentado deslaves por motivo de lluvias. Señaló que los mismos se han presentado porque los trabajadores de la obra utilizan predios colindantes para depositar la tierra y escombro escarbado, evitando su caída tan solo unas delgadas tablas de madera y un colchón, puestos ahí por los trabajadores de la obra, quienes hacen caso nulo ante las quejas de los que se dicen afectados. Ante la nula respuesta del Ayuntamiento, García volvió a presentar escritos el 8 de octubre y el 6 de noviembre, con el propósito de que la autoridad municipal citara al responsable de la edificación para que éste se presentará ante la Dirección de Administración Urbana (DAU), donde demuestre en primer término los documentos que acreditarán la propiedad del predio, además de exhibir la licencia de construcción y anuencia de impacto ambiental, entre otros documentos. Como medida precautoria, la autoridad municipal decretó también la suspensión temporal de los trabajos, esto mientras el responsable de la edificación no se presente para demostrar –en su caso– la legalidad de lo que parece será un condominio o un edificio de departamentos. En el acta circunstanciada de la inspección que realizaron autoridades municipales a la construcción, se señala que no existe una afectación presente a la quejosa ni a su vecina. Sin embargo, a la fecha Edna García desconoce si el aludido atendió la citación con fecha 9 de noviembre de 2015, aunque lo que sí puede señalar es que las obras continúan aun a pesar de la suspensión, como pudo corroborarlo ZETA mediante un recorrido al fraccionamiento. Teme que una lluvia intensa pueda sepultar su patio trasero debido al gran cúmulo de tierra, e incluso, llegar a ocasionar daños estructurales a su casa. A este semanario, el Ayuntamiento de Tijuana tampoco proporcionó información acerca del estatus de la construcción ni con respecto a si el responsable de la misma se presentó a la citación para exhibir los documentos pertinentes.