Un hombre y una mujer, una cuesta, una calzada, empujan su carrito ambulante con las manos, alma y pies. A la puerta una niña sentada de trapo una muñeca acaricia, un jardín de sueños, en su mente Navidad, Navidad ausente. La ciudad se viste de luces y se pone su alegre disfraz, barba blanca y rojo bonete, boca risa y viejo sonsonete. Jo, jo, jo, jo, jo… risa, burla e hilaridad, dos venados antiguo trinete, hoy los niños de ambos continentes… Un presente esperan de la humanidad; jo, jo, jo, jo, jo… jo, jo, jo, jo, jo. Navidad no es un paquete, Navidad no es un juguete. Navidad es un beso, un pedazo de vida que se queda atrás. Hoy quieren los niños del orbe que el planeta se llene de un canto de paz, de fragancia de flores y felicidad. Que se acaben las guerras, la miseria y la envidia y los hombres del mundo dejen de pelear. Empedernido soñador, con mil golpes de vida, que juega con los niños y al mundo desea Feliz Navidad. ¡Feliz Navidad, Tijuana! José Palma Herrera Tijuana, B.C.