El año del “Tuca”

El Torneo Apertura 2015 de la Liga MX llegó a su fin con la coronación de los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, sobre los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México. En dos juegos de distintas manufacturas, 3-0 en la Ida y 1-4 en la Vuelta, los regios se llevaron el trofeo luego de ganar en penales en Ciudad Universitaria. Pero la historia de esta final, aunque a él no le gusta ser protagónico, es Ricardo Ferretti, mejor conocido como “Tuca”. El brasileño que llegó a México en la segunda mitad de la temporada de 1977-78 con el Atlas de Guadalajara y que luego se convirtiera en un ícono de los Pumas, como jugador y entrenador, ahora es el estratega más reconocido y aplaudido del país. Tachado de defensivo, conservador y un ferviente detractor de cualquier conquista internacional, es el único “DT” que se ha mantenido en activo de manera ininterrumpida durante los últimos 20 años. Y en menos de doce meses consiguió ser subcampeón de Copa Libertadores, cayendo en la final ante River Plate; entrenador exitoso del equipo tricolor, aunque fueron apenas cuatro juegos, metió a la oncena nacional a la Copa Confederaciones y ahora es monarca liguero por cuarta ocasión. Además, Tigres sumó su cuarto campeonato en el Balompié nacional.   De la misma manera, empató al uruguayo Carlos Miloc con dos cetros conseguidos con el equipo, ya que el primero lo obtuvo en el Torneo Apertura 2011, en tanto el “charrúa” los consiguió en las temporadas de 1977 y 1981.  El estratega brasileño tiene un subcampeonato al perder la final con América en el Apertura 2014, que lo hacen uno de los técnicos más productivos en el Futbol mexicano. Su primer cetro lo consiguió al frente del Guadalajara en el Verano 1997 y el segundo con Pumas en el Clausura 2009 y dos con Tigres. Estas son las ochos finales que ha disputado como estratega: Verano de 1997, dirigiendo a Chivas ganaron 7-2 en el global a Toros Neza. En la Ida empataron a un tanto, pero para la Vuelta, una extraordinaria actuación de Gustavo Nápoles, con 4 goles, le dio su primer título En el invierno de 1998, Chivas cayó por dos tantos antes Necaxa. Alberto Coyote falló un penal que le hubiera dado la ventaja, golpe del cual ya no se pudieron recuperar. En el Invierno de 2001, en su primera etapa con Tigres, cayeron en la final 3-1 ante  Pachuca. Fue su primera final con el conjunto regiomontano, pero cayó en su intento por levantar la copa. Pasaron 12 torneos para volver a una final, en el Apertura de 2007, y esta vez fue al frente de Pumas; perdieron 2-1 ante Atlante. En el Clausura 2009, de vuelta con Pumas, ganaron 3-2 a Pachuca en un duelo cerrado que necesitó de más de 180 minutos para ser resuelto. Un gol de Pablo Barrera en tiempo extra otorgó el título a los del Pedregal. Su sexta final fue en el Apertura 2011, derrotando a Santos 4 goles a 1. Desde el primer partido los Tigres tuvieron la ventaja, misma que supieron conservar y aumentar en el Estadio Universitario. Y en el Apertura 2014, perdieron ante América 3 por 1; los felinos sacaron la mínima ventaja en el partido de Ida, insuficiente contra un arbitraje polémico para la Vuelta, donde terminaron con tres expulsiones.   Ícono de Pumas Por historia y trayectoria, “El Tuca” es junto con Cabinho y Hugo Sánchez, uno de los tres máximos símbolos de la historia Puma. Como jugador es el segundo máximo anotador en la historia, debajo de Cabinho, pese a no ser un delantero centro (se desempeñó la mayor de las veces como extremo derecho, medio ofensivo y medio de contención). Anotó 182 goles y es el undécimo lugar de todos los tiempos del campeonato mexicano. Su vocación ofensiva lo llevó a ser dos veces subcampeón de goleo en las temporadas 1981-1982 y 1983-1984. Disputó cuatro finales de Liga, todas con los universitarios, ganando en la temporada 1980-81 y en la temporada 1990-91; también fue campeón de la Copa Interamericana de 1981, cuando los Pumas de la UNAM doblegaron 2-1 a Nacional de Montevideo, en Los Ángeles, California; campeón de la Copa de Campeones de CONCACAF (hoy Liga de Campeones de la CONCACAF) de 1981 y de 1982, y campeón de la Copa México con el Club Deportivo Toluca en 1988-89. Fue subcampeón al perder las finales 78-79 y 84-85 ante la Máquina Celeste de Cruz Azul y las Águilas del Club América, respectivamente. Posterior a su retiro como futbolista profesional inició una exitosa carrera como director técnico.