Uno de los cuatro hombres ejecutados que aparecieron tirados en las inmediaciones de la caseta Santa Casilda, en la autopista Siglo XXI en Michoacán, fue identificado como el presunto narcotraficante y ex convicto Carlos Rosales Mendoza “El Tísico” o “El Carlitos”. La confirmación del dato estuvo a cargo de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán, donde se anunció que familiares del hombre de 53 años de edad identificaron oficialmente el cadáver. De acuerdo con la información, dos hijos de Rosales Mendoza solicitaron al Ministerio Público la entrega del cuerpo para darle destino final. El cadáver del capo, que fuera compadre del líder del Cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén, fue localizado la madrugada de este martes a la altura del kilómetro 232+750 de la autopista Morelia-Lázaro Cárdenas, en el tramo Uruapan-Cuatro Caminos. Junto al cuerpo del presunto criminal fundador de la organización criminal de la Familia Michoacana yacían otros tres cadáveres de varones. Todos presentaban impactos de bala; sin embargo, en el sitio no se localizaron casquillos, por lo que se presume que fueron victimados en otro lugar. “El Tísico” estuvo preso en el penal de máxima seguridad de Puente Grande en dos ocasiones. La primera de ellas en octubre de 2003 cuando fue acusado de adiestrar a los comandos de la mafia michoacana y por el trasiego de droga hacia los Estados Unidos. Posteriormente fue recapturado y liberado a principios de agosto de 2014. Entre las principales correrías que se le imputaron a Carlos Rosales Mendoza fue el asalto al penal de Apatzingán a inicios de 2003 para liberar a 25 reclusos, entre ellos a cinco miembros de la banda de Cárdenas Guillén. Las autoridades estatales y federales investigan en Michoacán la ejecución del presunto delincuente que no pudo ser condenado por delincuencia organizada ni otros delitos.
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