Viene a mi mente una de tantas peleas que en suerte tuve la oportunidad de presenciar (por tele), me refiero al combate entre “El Alacrán” Torres y un japonés de nombre Chartchai Chionoi, quienes al final de la pelea, totalmente sangrantes y rostros desfigurados por tanto golpes recibidos, esperando que sonara la campana para iniciar el quinceavo round, abandonaron sus esquinas lanzando un grito de guerra (tipo kamikaze) y chocar en el centro de ring liándose a golpes, buscando cada uno de ellos salir con la mano en alto, salir triunfador, aunque ya no podían ni mantenerse en pie… Esos eran los verdaderos campeones, no como los de ahora que utilizando otros medios a toda costa quieren imponérselos a la afición como auténticos campeones y para colmo, ídolos (estas decisiones, causan risa). No se necesita ser un experto en el tema, cada cual tenemos nuestra manera de opinar y esto es totalmente válido, ya que existe la libertad de libre expresión, pero solamente échenle una ojeada a las peleas donde uno de los contrincantes tiene un récord de 4 peleas y el otro tiene un récord de 38 (por decir una cifra) y de estas 38, 30 son ganadas por nocaut, ¿es justo? ¿Es razonable? O a lo mejor al muchacho que el promotor le ve ciertas cualidades con el fin de construirle un impresionante historial le pone puro costal. (Sin hacer alusión a nadie en especial). En fin, todo lo anterior que sirva de reflexión para los que vieron la pelea entre Cotto y el Canelo, por mi parte brevemente les comparto mi opinión al respecto: Cotto “flotaba como mariposa y picaba como abeja” dominando el combate en todo momento, no solo con su gran variedad de golpes lanzados de diferentes ángulos sino desplazándose en el ring como una bailarina de valet, lanzando golpes aun cuando retrocedía y esto no cualquiera lo domina. No sé si se fijaron en la colocación de sus dobles golpes con la mano izquierda, el primero al costado y el segundo a la quijada. Esto no cualquier boxeador lo domina, ¡solo los grandes! Si bien es cierto, el Canelo es una masa de músculos y cuenta con una pegada respetable, pero las peleas no se ganan con un solo golpe, hay que dar espectáculo a los aficionados que pagaron por presenciar una buena pelea. En fin, para mi humilde entender y basado en la poca experiencia que su servidor tiene de ver algunas peleas, ¡la contienda tan esperada fue un verdadero fraude! No hagan caso a mi opinión, fíjense en la puntuación que el Señor “Lama Lama Lamita” estuvo llevando de ese combate, de los doce róunds el Canelo ganó solamente dos; pero bueno, lo anteriormente citado les puede dar una idea de lo que es el boxeo, sobre todo en Las Vegas. Me gusto más la pelea anterior, al menos estos boxeadores, actuaron con más pundonor, profesionalismo, y dignidad. Este tipo de combates no hace más que oprimir el botón del recuerdo y transportarme al momento cuando asistía a La Arena Coliseo y La México a disfrutar de verdaderas funciones de boxeo. En fin, todo es cuestión de enfoques e intereses personales, pero insisto, “antes había muchos campeones sin corona y ahora hay muchas coronas sin campeones”. Atentamente Alfredo Flores Zamora
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