Cuatro días después del ataque armado en San Bernardino, California, el cual dejó 14 personas muertas y 21 heridas, el presidente Barack Obama dirigió un mensaje para advertir que lo sucedido es parte de una “nueva fase” del terrorismo en Estados Unidos. La noche de este domingo 6 de diciembre, desde la Oficina Oval, el mandatario aseguró que su gobierno tiene la capacidad de abordar y derrotar las fuerzas terroristas, sin la necesidad de iniciar “una larga y costosa guerra”. Si bien, manifestó que hasta el momento, el gobierno estadounidense no tiene evidencia de que se trate de un ataque dirigido desde el extranjero, aseguró “destruiremos a ISIS y a cualquier organización que intente hacernos daño”. Al respecto, sostuvo que Estados Unidos continuará brindando apoyo a los países que combaten al Estado Islámico. “Continuaremos dando entrenamiento y equipo a decenas de miles de fuerzas sirias e iraquíes… trabajaremos con nuestros aliados y amigos para detener las operaciones de ISIS, cortar su forma de financiamiento y evitar que recluten a más combatientes”, dijo Obama. De esta forma, ratificó que continuarán los “bombardeos selectivos” contra posiciones del Estado Islámico en Siria. Aunque no habló de una legislación para restringir la venta y portación de armas dentro de Estados Unidos, sí llamó al Congreso a “actuar” para quienes se encuentran en la lista de personas a quienes no se les permite volar, no tenga acceso a armas. En su mensaje, Obama abordó la estrategia contra ISIS, después de haber sido criticado mayormente por el Partido Republicano por su “tibieza” ante una amenaza tan fuerte. Sin embargo, reconoció que las agencias de seguridad están investigando este incidente como un “acto de terrorismo”. Se trata de la tercera ocasión en que Obama utiliza el despacho de la Casa Blanca en sus dos periodos como presidente de Estados Unidos. En 2010, notificó la muerte de Osama Bin Laden en Pakistán y después el derrame de petróleo en el Golfo de México. Obama inició su mensaje hablando de las 14 víctimas del atentado “que nos fueron robados cuando se reunían a celebrar las fiestas”, mientras que de los atacantes dijo “es claro que ambos siguieron el camino de la radicalización, abrazando una perversión del Islam que llama a la guerra contra Estados Unidos y el Occidente”.