Norma Cortez Lemus, mujer que fue atropellada por un chofer de transportes Calfia (calafias rojo con amarillo), comenta que aunque se concertó una cita en el Sistema de Justicia Alternativa Penal (SEJAP) por su caso, los directivos de la empresa no acudieron. La reunión se prometió a Cortez Lemus luego de que este semanario publicó que tras cinco años del hecho de tránsito, ni Calfia ni la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), han hecho su trabajo. El consorcio asumiendo su responsabilidad para responder por los daños, y la fiscalía garantizando justicia. El 27 de octubre del 2011, la señora Norma resultó gravemente herida de ambas piernas por donde pasaron las llantas de la calafia, estuvo cuatro meses hospitalizada y a la fecha no se ha recuperado por completo. Cuando fue cuestionado por ZETA, Arturo Aguirre, delegado de La Presa y a quien se identificó como representante de Calfia, declaró la intención de apoyar a la víctima, aun cuando aseguró que el seguro del vehículo involucrado no respondió, y que el chofer Julio Alfonso López Montes se dio a la fuga. En la misma disposición dijo, está Arturo López, dueño de la calafia. Luego, Juan Barreto, gerente operativo de la empresa, manifestó que actualmente Arturo Aguirre no tiene funciones dentro de la misma por atender su función pública, pero se mostró con el interés de ayudar a Norma Cortez. La PGJE, a través del SEJAP y su ministerio público Paola González Magallón, citó a las partes el sábado 24 de octubre a las 9 de la mañana, pero de Calfia nadie llegó. La decisión fue volver a pactar una reunión el este sábado 31 de octubre a las 9 de la mañana.