Ni con la ampliación de 300 millones de pesos a su egreso para 2015, que fue de 5 mil 300 millones de pesos, le alcanza a Jorge Astiazarán, alcalde de Tijuana, para salir avante con los gastos del último bimestre del año. Quienes pagan las consecuencias de la mala administración de los recursos públicos de Tijuana son los trabajadores de Servicios Generales, quienes a falta de dinero para pagar horas extras o contratar a personal por tiempo y obra, tienen que desempeñar labores extras sin pago adicional. Así, con la complacencia del Sindicato de Burócratas de Tijuana, se observa con escoba en manos a empleados de base, cuando sus actividades están asignadas a tareas administrativas o de otra índole. Tan mal está la situación financiera del Ayuntamiento de Tijuana que en las últimas catorcenas apenas han logrado cubrir la nómina de 9 mil 400 trabajadores, cuyo gasto está presupuestado en 3 mil 096 millones de pesos, aunque la administración de Astiazarán asegura ya disminuyó. No obstante los supuestos ahorros, al cierre de 2015 el presupuesto no le alcanzará al Jorge Astiazarán ni para la realización de una ceremonia en la que rinda su segundo informe de labores, acto solemne que se anticipa se efectuará a las 5:00 de la tarde del lunes 30 de noviembre, en la Sala de Cabildo.