El Arzobispo Metropolitano de Tijuana, Rafael Romo Muñoz, dijo encontrarse en espera de que el Sumo Pontífice Francisco I acepté su carta de renuncia para dejar de desempeñarse en dicho puesto, lo que estima ocurrirá en no menos de 3 meses. “Ha sido una experiencia increíble, con momentos críticos y difíciles, pero llenos de alegría y gracia”, declaró sobre casi 20 años al frente de la arquidiócesis de la ciudad, este sábado 21 de noviembre de 2015 frente al Grupo Político Tijuana. El día de mañana 22 de noviembre, Romo Muñoz cumplirá 75 años de edad, momento en que según el Derecho Canónico debe de presentar su carta de jubilación, a lo que se ha adelantado. Sin embargo, aclaró que continuará en funciones mientras se hace llegar una terna de sucesores al Vaticano, donde el Papa habrá de decidir quien deberá de sucederlo en el cargo. Su sucesor tendrá también un plazo de 2 meses para ocupar el arzobispado. “El que entra al seminario tiene en la mira ser sacerdote…nadie piensa en ser obispo, no hay academia para ello”, señaló, asegurando que él no fue notificado de la posibilidad de ocupar la plaza de Tijuana hasta que esto estuvo decidido. Puntualizó que los arzobispos eméritos –calidad que asumirá en los próximos meses- tienen la facultad de decidir sobre su lugar de residencia y que piensa en quedarse en Tijuana, asegurándose de no entorpecer la labor de su sucesor. Concluyó diciendo que dejar la arquidiócesis no es ninguna frustración y que se pondrá a disposición de quien sea nombrado el nuevo arzobispo de Tijuana, para apoyarlo de la manera que se le indique.
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