Ante el riesgo de que se agrave la falta de servicios básicos –agua, luz y drenaje–, de por sí escasos, habitantes y empresarios de Ensenada, colaboradores de CICESE, UNAM, UABC y vecinos de Las Rosas y El Sauzal rechazaron la construcción de 3 mil 500 viviendas de interés social en la delegación de El Sauzal de Rodríguez. En una entrevista publicada en un periódico local el viernes 16 de octubre, el delegado del Desarrollo de Vivienda del Estado (Indivi) , Alejandro Monraz Sustaita, dijo que en 2016 se pretenden construir 3 mil 500 viviendas de interés social de 42 metros cuadrados en un terreno de 10 hectáreas detrás de las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) de la delegación citada. Ante estas declaraciones, decenas de familias se dieron cita el pasado domingo 1º de noviembre ante los medios de comunicación para formar un frente de resistencia en contra de la realización de este proyecto. Los interesados se expresaron preocupados por las declaraciones de Alejandro Monraz, porque un desarrollo de este tipo complicará la dotación de servicios básicos, sobre todo el suministro de agua potable, el tratamiento de aguas residuales y las vialidades con la llegada de miles de familias a esta zona. Por citar tan solo un ejemplo, recientemente cerca de 9 mil familias se vieron seriamente afectadas por el mal funcionamiento de la planta de tratamiento operada por la CESPE en la localidad, la cual no cuenta ya con la capacidad para cubrir las necesidades de la zona. El mal funcionamiento ocasionó náuseas, dolores de cabeza y mareos a varias decenas de habitantes, así como la descarga de miles de litros de aguas negras y desechos tóxicos al mar, y que algunas colonias sufrieran una terrible peste a lo largo de dos meses durante la temporada de más calor. Ante esta situación, aunada a la severa escasez de agua, sorprende que el gobierno pretenda dar cabida a 14 mil personas más en la zona. Al ser la entrada principal de Ensenada, esta zona enfrenta ya problemas de tránsito vehicular e innumerables accidentes en la carretera Transpeninsular, especialmente durante los meses de verano cuando turistas de todo el mundo vienen a disfrutar de las playas, las fiestas de la vendimia, los paseos ciclistas Rosarito-Ensenada, las carreras Baja 1000 y Baja 500, y un sinfín de eventos más que han hecho de Ensenada un destino turístico de clase mundial. INDIVI pretende construir este desarrollo en alrededor de 100 hectáreas en predios que tienen un proceso legal existente. Estos predios habían sido ofrecidos a diferentes desarrolladores (URBI, GEO, etc), quienes ante la actual crisis que enfrentan abandonaron las intenciones de desarrollar. “Sabemos por experiencia que este tipo de desarrollos de vivienda social acarrean diversos problemas. Hacinamiento, desabasto de servicios públicos, deficiente acceso a las vialidades, delincuencia, por mencionar algunos,” dijo en conferencia de prensa Faisal Díaz, reconocido empresario ensenadense. “No nos vamos a quedar con los brazos cruzados para que hagan lo que quieran con El Sauzal. Esta es una zona que no está preparada para que se hagan este tipo de desarrollos,” finalizó. Para nadie en Ensenada es un secreto que el multifamiliar de Punta Banda, por ejemplo, enfrenta graves problemas de delincuencia y escaso mantenimiento, y da un aspecto descuidado y sucio a la ciudad. Y ni hablar de la escasa o nula calidad de vida con la que cuentan sus habitantes. “Sería una verdadera tragedia que la entrada de Ensenada, la primera cara que ven los visitantes, en donde existen negocios nuevos y ya consolidados, que atraen turismo y generan empleos, fuera desfigurada por este tipo de vivienda, que lejos de brindar soluciones efectivas generan más problemas tanto para sus habitantes como para sus alrededores,” dijo Laura Viana Castrillón, investigadora del Centro de Nanociencias y Nanotecnología de la UNAM. La entrada norte de Ensenada es prácticamente la única zona en la que aún es posible llevar a cabo un desarrollo bien planeado de clase media a media alta, con una menor densidad de población y mejor calidad de vida para los habitantes. Un desarrollo acorde a la capacidad del ecosistema y del municipio para brindar las vialidades y los servicios necesarios, sin descuidar la estética de la zona. “No estamos en contra de la construcción de viviendas; simplemente queremos que se llevan a cabo desarrollos acorde a la vocación y capacidad de la zona,” aseguró Enrique Sicardi, reconocido médico de Ensenada. “Estamos ante la posibilidad de aprovechar el gran potencial estético que nos brinda el mar y los espacios abiertos. No caigamos en la trampa de la vivienda “digna” y barata a cambio de un beneficio político de corto plazo que sólo trae problemas permanentes,” concluyó.