“Ensenada… México… no tengo palabras. De verdad que estoy aún asimilando tanto amor. México, lo grito y lo repito 100 veces. Te amo”, publicó en su red social Pablo Alborán el domingo 22 de noviembre, minutos después de bajar del escenario de Bodegas del Valle, lugar que visitaba por primera vez, y donde cerró su gira “Terral”. Más de 2 mil 800 personas disfrutaron de la presencia del cantautor nacido en Málaga, España, quien con cinco años en el mundo del espectáculo y tres discos en su naciente carrera, ha despertado el interés de cientos que hoy cantan sus canciones, compran sus álbumes y llenan los sitios donde el artista se presenta. Desde que comenzó su gira, en febrero de este año, Alborán ha logrado que todos sus conciertos lleven el letrero de “sold out”, sumando los tres shows consecutivos con llenos que ofreció en la plaza de toros Las Ventas en Madrid, convirtiéndolo en uno de los cantantes más queridos en la industria de la música de habla hispana del momento. Ensenada no fue la excepción y, ante un clima cálido (raro en el mes de noviembre), Pablo hizo vibrar los corazones de los bajacalifornianos con temas como “La Escalera”, “Pasos de Cero”, “Ecos” y “Recuérdame”, estas dos últimas, interpretadas sentado al piano. Luego haría la primera pausa de la noche para dirigirse al público: “Muy buenas noches, familia, ¿cómo estáis? Gracias Ensenada, gracias México, gracias a toda la gente que ha viajado para estar esta noche aquí. Gracias por vuestro cariño siempre, gracias por haberla convertido en mi segunda casa, porque habéis hecho sentir como en casa siempre, ya sabéis que soy vuestro. Esta noche entre todos a ver si podemos conseguir detener el tiempo, olvidarse de los problemas. Gracias eternas por vuestro cariño siempre… Gracias de corazón”. Su mensaje se escuchó honesto, se le veía feliz, la algarabía en la gente y el placer de escucharles cantar al unísono cada uno de sus temas le provocaba alegría. A sus 26 años, la vida le sonríe, no sólo por los alcances que ha tenido en la música desde su debut en 2010, logrando obtener en 2011 cuatro nominaciones al Grammy Latino; también por las colaboraciones que ha realizado con intérpretes de fama mundial, como el dueto con la cantautora francesa Isabelle Geffroy, mejor conocida como Zaz, que con el tema “Sous le Ciel de París”, fusionan su talento en una excelsa melodía. Sin olvidar su reciente ensamble con Ricky Martin en la canción “Quimera”. La noche seguía su curso, Pablo enamoraba a sus fanáticas, combinando su música con coquetería y movimientos cargados de sensualidad, provocando el griterío de las mujeres. Llegaría el momento de interpretar “Desencuentro” y abrir un espacio más profundo al romance, entonces, sentado en un pequeño banco, puso entre sus piernas un cajón que tocó con suavidad y buen ritmo, mientras la gente aplaudía, muestra de la destreza de sus manos y el sentimiento en el alma… lo acariciaba como haciéndole el amor a la música, cerrando sus ojos. Los gritos del público eran ensordecedores y entonces regaló “Miedo” y “El Beso”, para luego, con guitarra en mano y acompañados de tres de sus músicos, ejecutar magistralmente “Te He Echado de Menos” y “Quimera”. “Cómo estáis. Oye, yo no tengo vino, pero brindo por vuestra salud. Ahora cuando acabe el concierto voy a brindar por esta gira maravillosa que has hecho vivir; por esta noche tan especial, de verdad que les deseo a todos muchas cosas buenas, porque noches como las de hoy con tantas buenas vibraciones, buena energía, gente tan maravillosa y tan bella, porque estáis espectacular esta noche, no se viven todos los días. De verdad que no”, declaró. Además del cajón, Alborán tocó el piano y la guitarra, con lo que sedujo a los asistentes con “Quién”, “Dónde Está el Amor” y “Éxtasis”, entre otras. Ya casi al final de su actuación volvió a dirigirse al público: “Ensenada ¿te he dicho ya que te quiero? Y te lo digo una y otra vez, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero. Vosotros no sabéis lo que es estar lejos de casa y sentirse como en casa, de verdad, gracias”. Agradecimiento que selló diciendo: “Me pregunto una y otra vez después de lo que está sucediendo esta noche, quizás sería interesante venirme una temporadita aquí a México, creo que no hay que pensarlo dos veces”, finalizando su actuación con “Solamente Tú”, “Por Fin” y “Vívela”. “No te olvidéis de vivir, que la vida dura dos días. Familia, los quiero. Hasta pronto”, fue la manera como Pablo Alborán se despidió de Ensenada, después hora y media de concierto. Más tarde, esa misma noche usaría su cuenta de Instagram mostrando una fotografía en la que está alzando con sus dos manos la bandera nacional: “GRACIAS #Ensenada #México. Te quiero con todas mis fuerzas”. Sentimiento que arraigó después de que en todos los sitios donde se presentó, en todo momento recibió el apoyo de los mexicanos. Finalmente, el lunes 23 de noviembre, antes de partir de la “Bella Cenicienta del Pacífico”, el intérprete subió una fotografía donde se le ve de frente al mar con un mensaje más: “GRACIAS por este #TourTerral tan mágico para todos. Ahora llegó el momento de ‘descansar’ un poco y preparar nuevos proyectos. Os voy contando… OS QUIERO MUCHO”.