Hace un año, los Reales de Kansas City estuvieron al frente de la Serie Mundial contra los Gigantes de San Francisco 2 juegos a 1, pero terminaron cayendo en siete juegos. Así que cuando todo indicaba que los Mets iban a forzar un viaje a Kansas City para extender el Clásico de Otoño, los Reales volvieron a dar un zarpazo en el noveno acto de un partido dramático. Maniatados por el lanzador Matt Harvey durante ocho innings y abajo 2-0 en la pizarra, en la novena entrada, Eric Hosmer conectó un doblete remolcador y luego anotó desde tercera tras un mal tiro del primera base Lucas Duda al plato. Y en el duodécimo episodio estallaron con un racimo de cinco carreras que sentenció un memorable triunfo para una franquicia que llevaba 30 años de sequía. Y mucho tienen que ver los errores físicos y mentales de los Mets en los Juegos 4 y 5. En el juego 4, un error del segunda base Daniel Murphy abrió el camino a los Reales hacia la victoria. Dicho triunfo de Kansas City fue sellado con una mala decisión del cubano Yoenis Céspedes en un corrido de bases. El juego 5, otra pifia de Murphy ocurrió después de un error en tiro del primera base Lucas Duda que facilitó que los Reales empataran el quinto choque en el noveno inning. Pero la mayor equivocación fue del manejador Terry Collins, quien dejó a Matt Harvey enfrentarse a dos bateadores abriendo la novena entrada. Otorgó base por bola, robo de almohadilla y doble de Erik Hosmer; la historia ya la sabemos. En cambio, los Reales siempre contaron con el ímpetu para venir de atrás y remontar, así dejaron fuera a los Astros de Houston en la serie divisional, a los Azulejos de Toronto en la serie de campeonato y ahora obtienen su segunda corona en la historia, ganando a los Mets en cinco juegos. Y se convirtieron en el primer club desde los Angelinos en 2002, que vinieron de atrás en todas sus cuatro victorias de una Serie Mundial. Además, totalizaron ocho remontadas en esta postemporada. “Nunca bajamos la cabeza, ni pensamos que el juego se ha terminado. Siempre competimos hasta el out final, y eso es lo que hicimos”, reconoció el receptor venezolano Salvador Pérez, nombrado Jugador Más Valioso El cátcher de los Reales disfrutó de una postemporada enorme, al igual que su paisano Alcides Escobar, Jugador Más Valioso de la Serie de la Liga Americana, pero el autor del hit del desempate fue un pelotero no había visto acción en playoffs, el boricua Christian Colón. Además, el dramatismo se hizo presente con el fallecimiento del padre del lanzador Edinson Vólquez. “Hice un buen trabajo controlando mis emociones, nunca demostré lo dolido que estoy por dentro. Lancé con mucha energía, creo que mi papá estuvo conmigo el juego entero y me ayudó en ese sexto cuando tenía las bases llenas sin outs”, señaló. Su compañero de rotación y paisano, Johnny Cueto, nunca le perdió la fe a Vólquez en su asignación para el juego que decretó la segunda conquista de la Serie Mundial en la historia de los Reales y primera desde 1985. “Esto es grande, gracias a Dios que llegamos lejos y contento de estar con el amigo mío que tiró un gran juego. Nunca nos rendimos hasta que nos hagan los 27 outs. Estaba bien enfocado en tratar de lograr la victoria. Me dijo ‘si no gano hoy, tú ganas el martes’, pero gracias a Dios no hizo falta ese juego”, expresaría.