En el paquete económico 2016 propuesto por el Ejecutivo federal a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se incluye un Programa de Repatriación de Recursos Mantenidos en el Extranjero (Repatriación de Capitales), con el objetivo de que se regularicen y paguen impuestos. En 2014 había 20 mil 910 millones de dólares en cuentas depositadas en el extranjero, y se desconoce si las ganancias de esos recursos cubrieron el ISR correspondiente. Cabe recordar que los contribuyentes mexicanos tienen la obligación de pagar impuestos en la nación por sus rentas. La repatriación de la que habla la SHCP tiene como estímulo no cobrar multas y recargos a quienes sacaron su dinero de México y quieran regresarlo por medio de intermediarios financieros, pagando una tasa de ISR del 35%. Podrán apegarse al beneficio, “las inversiones mantenidas en el extranjero que retornen al país, siempre y cuando cumplan con el pago del ISR a los 15 días siguientes de la fecha de su regreso”. Por otro lado, el documento condiciona que el regreso de los capitales deberá ser en un plazo no mayor a seis meses contados a partir del 1 de enero de 2016 y tendrán que invertirse en bienes de activo fijo (es decir, maquinaria de las empresas industriales, instalaciones y equipos, muebles por mencionar algunos), sin que se puedan enajenar en un periodo de tres años contados a partir de la fecha de su adquisición. En torno a dichas medidas, el economista Jorge Fonseca advirtió que una vez que el contribuyente decida cambiar el capital para traerlo a México, el requisito será mostrar las declaraciones de los impuestos en Estados Unidos y presentarlas ante el SAT para evitar una doble tributación. “Si le van poner un candado donde le digan al contribuyente qué deberá hacer con el recurso, eso es anticonstitucional, porque puedes hacer con tu dinero lo que quieras, ya que es tuyo. Creo que ante esta medida se van a presentar muchos amparos”, acotó.