Nancy Carrasco Pérez fue ingresada al Sistema Penitenciario el 2 de noviembre por el homicidio de Luvineydi Yasmín Velázquez, quien estaba embarazada, en hechos ocurridos el 30 de octubre en un domicilio del fraccionamiento Mariano Matamoros. Reyna Isabel Muñoz Guzmán, Ramón y Vanesa Ortega Garibay y Francisco Javier Torres Cubias, familiares de la detenida, fueron dejados en libertad al no encontrarse elementos en su contra. Carrasco declaró ante el Ministerio Público que sí había estado embarazada pero había perdido el producto dos meses atrás- y que tiró el cadáver – también explicó que conoció a su víctima precisamente en el control prenatal, y se hizo amiga de ella con la finalidad de robarle al bebé que llevaba en el vientre. Detalló que los últimos meses continuó fingiendo el embarazo ante toda su familia incluido su concubino, y lo hizo por temor a que su pareja la abandonara cuando perdió a su hijo. Como parte de su coartada continuó fingiendo que asistía a las citas prenatales, las cuales usó para enganchar a su víctima, con quien aseguró estableció una amistad, iban a comer juntas, tomaban café y realizaban actividades diversas. Vivienda en el fraccionamiento Mariano Matamoros El pasado viernes, Carrasco Pérez consideró que era tiempo de fingir su alumbramiento, fueron al control prenatal y después invitó a la víctima a su casa. Como Yasmín Velázquez llegó con su otro hijo de 2 años, buscó la manera de deshacerse de él, le dijo a la madre que tenían muchas cosas que hacer por lo que era mejor dejar al menor con una amiga. Luego camino a su casa, fingió que lo hacía, fuera de la vista de la madre, a pie, en una cuadra dio vuelta a la esquina y abandonó al niño en vía pública, regresó al auto y arrancó en dirección opuesta. Posteriormente llevó a la mujer a su casa de la avenida Chalqueños en la delegación La Presa, la subió al segundo piso para que viera el cuarto del bebé, ahí la atacó por atrás y la ahorcó con una mascada que la muchacha lleva en su cabello, hasta que la víctima perdió en conocimiento, después le torció el cuello hasta quebrárselo y asesinarla. Muerta la metió al baño, le abrió el vientre con un cuchillo y con los dedos rompió la placenta y sacó al bebé. Después llamó a su familia para que la llevaran al doctor porque según su versión había parido. Cuando sus parientes llegaron a la casa les impidió subir al segundo piso. Todos se fueron al hospital. En el nosocomio, la mujer no convenció al doctor de que era la madre del bebé porque no presentaba evidencias físicas de haber tenido un alumbramiento, le pidió la placenta y la familia fue a la casa a buscarla. De acuerdo a las declaraciones que obran ante el Ministerio Público, ahí fue donde la familia encontró el cadáver de Luvineydi Yasmín Velázquez y llamaron a la policía. Nancy Carrasco Pérez se responsabilizó de los hechos y aseguró que su familia no sabía nada. Información extraoficial indica que el padre del niño de dos años de Velázquez, recogió a su hijo en el DIF, y que la bebé robada y recuperada, no está en buenas condiciones de salud. A través de un comunicado la PGJE informó que el agente de Ministerio Público, ejercitó acción penal ante el Juez de Primera Instancia de lo penal en Turno, en contra de la indiciada Nancy Carrasco Pérez, por el delito de homicidio calificado, por lo que fue internada en el Centro de Readaptación Social de Tijuana.