¿Qué harías si descubres que puedes viajar entre universos paralelos? Quizá, igual que Bobby (Luis Gerardo Méndez), explorarías las posibilidades de ello, sin pensar en posibles consecuencias. Así es como inicia la historia de “Hotel Good Luck”, monólogo que se presentó en la ciudad el martes 17 de noviembre, con dos funciones llenas en el Centro Cultural Tijuana (CECUT), donde el actor demostró su talento, gracias al texto ágil, divertido y preciso que logró concebir el dramaturgo Alejandro Ricaño, para “reconciliarnos con la vida, a través de reconciliarnos con la muerte”. Ubicada en 1975, la trama presenta al histrión como un locutor de radio, que tras la muerte de Miller, su perro, se percata de que puede pasar de un universo a otro, mediante sus sueños. Sin embargo, lo que al inicio parece ser una dinámica tentadora, se convierte en pesadilla tan pronto descubre que, cada vez que lo haga, uno de sus seres queridos fallecerá. Con apenas un par de muebles sobre el escenario, para recrear su cabina de transmisión y el consultorio de Larry (Pablo Chemor), su mejor amigo, además del luminoso letrero que anuncia al “Hotel Good Luck” -sitio en que aparece cuando cruza el umbral entre universos-, la puesta en escena es una invitación total a que el público reflexione sobre su paso por el mundo. Aunque para ello, Bobby se enfrente una y otra vez al mismo día, pero con pérdidas diferentes. El amor de pareja, familia y amigos, son los puntos que por hora y media permiten a Méndez desarrollar su actuación en diferentes niveles, pasando de la diversión, a la tristeza, el existencialismo y anhelo. Lo que hace que el público vea de un momento a otro, distintos picos de transformación arriba del escenario, que se unen a la música en vivo que el propio Chemor ejecuta desde un piano postrado allí mismo, o con el acordeón, sintetizador y ukulele que tiene cerca. Esas atmósferas de exigencia, que el actor reconoce como períodos cansados, lamentablemente por momentos carecieron de fluidez ante las fallas de audio en la Sala de Espectáculos, que ofreció funciones a las 7:00 y 9:00 pm, como parte de sus pocas salidas programadas en la temporada con sede en el Teatro Milán de la Ciudad de México, desde el 6 de noviembre y hasta el 10 de enero de 2016.