Llega una mujer a casa y le dice al marido: — Cariño, mi madre ha muerto… “Toma 15 mil pesos y compra todas las coronas que encuentres”. — ¡Qué generoso eres! “¡Sí, y si no hay, compra Heineken! *** Le dice el marido a la esposa: — Querida, ¿en dónde están los niños? “En inglés, mi amor”. Y el marido entonces dice:… — Oh, perdón… Darling, where are the kids? *** Un lechero fallece y va toda la familia al día siguiente a ver su testamento. Llaman a un abogado y empieza a leerlo: “A mi hijo le dejo las casas del norte, a mi hija las urbanizaciones del sur, y a mi mujer los edificios de la ciudad…”. En eso el abogado pregunta: — ¿Su marido era rico? “Qué rico ni qué narices… ¡Esas son las rutas para ir a repartir leche!”. *** Un hombre entra en un bar y dice al cantinero: — Mi mujer me ha dejado por mi mejor amigo… “Cuánto lo siento. ¿Y quién ha sido?”. — Pues no lo sé… Pero ahora ya es mi mejor amigo. *** Una pareja habla por teléfono: — Cariño, por la mañana no puedo desayunar porque te echo de menos, al mediodía no puedo comer porque no sé hacerlo sin tu compañía, a la cena no puedo comer porque te extraño y de noche no puedo dormir por… “¿Por lo mucho que me echas de menos?”. — No, cariño, ¡no puedo dormir por el hambre! Autor: Conocida marida y reportera.