Noviembre es -en definitiva- el mes de Jesús Blancornelas. Nació el 14 de ese mes de 1936, la huelga que le arrebató su periódico ABC fue el 2 de noviembre del 79, y un 20 de noviembre pero de 2006 falleció. Otra fecha marcaría su vida y la historia de ZETA: la mañana del jueves 27, también de noviembre pero 1997, el periodista Jesús Blancornelas y su escolta Lauro Valero fueron emboscados, atacados a balazos y dejados a morir. El cofundador del Semanario ZETA, recibió cuatro impactos de bala, dos de gravedad, uno que le perforó el pulmón. Nueve años después, un cáncer acabaría con su vida. Seis impactos de bala le causaron la muerte casi instantánea a Lauro Valero, quien conducía la camioneta Ford Explorer que trasladaba al director del periódico y la cual recibió 80 proyectiles. Blancornelas lo diría después: Valero le salvó la vida gracias a su reacción y las maniobras al volante. La camioneta donde viajaban el cofundador de ZETA y su escolta. Instantes después del atentado Blancornelas avisó por medio del radio a los reporteros y editores de el periódico. A las 9:30 horas, personal de ZETA llegó hasta el cruce de las calles Chula Vista y San Francisco, lugar del atentado. Socorristas de la Cruz Roja y policías municipales ya se encontraban en la escena del crimen. En una camilla, Blancornelas era trasladado en ambulancia al Hospital del Prado, donde médicos lo intervinieron quirúrgicamente para salvarle la vida. Sobre una banqueta, con la cabeza caída y sentado sobre sus piernas, quedó el cuerpo de David Barrón Corona “El CH”, pandillero de Barrio Logan y asesino a sueldo del Cártel Arellano Félix. Blancornelas trasladado en camilla. El dedo todavía en el gatillo de una escopeta recortada. Una bala, disparada desde el arma de uno de sus matones, le había atravesado el ojo y con ello, terminado con su vida. Fajada a la espalda, seguía una pistola calibre .45 con la que pretendía dar el tiro de gracia al periodista. Con la muerte del líder del ataque, los demás huyeron del lugar. Una semana antes del atentado, don Jesús Blancornelas había publicado un reportaje en el que describía a Barrón Corona como sicario de los Arellano Félix y responsable del homicidio de dos agentes judiciales federales. Personal médico intervino quirúrgicamente a Blancornelas La relación era inequívoca. El cártel de los hermanos Arellano Félix, de quienes el periodista había dedicado gran vida del Semanario ZETA a detallar sus actividades delictivas, vínculos con gobiernos y corporaciones policiacas, había ordenado su asesinato. A 18 años, el crimen sigue impune. A pesar de las conexiones con los capos del narcotráfico y pistoleros, solo Marcos Arturo Quiñónez Sánchez “El Pato” fue procesado por los delitos de homicidio en grado de tentativa en agravio del periodista J. Jesús Blancornelas y homicidio calificado en perjuicio de Luis Valero Elizalde, pero fue exonerado. Y antes de que finalice este año, podría salir libre, tras obtener un fallo a su favor para reducir su condena por medio de un recurso de apelación.