Dicen que estaban perfectamente envueltos en hojas de maíz, cada uno en su bolsita de plástico. El país de procedencia: México. El lugar: Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, California. Fue ahí donde el 2 de noviembre, agentes del CBP hicieron un decomiso histórico ¡EN ZERIO! de tamales: 450 en total y de carne de cerdo. El viajero llevaba los ricos tamalitos en su equipaje, cuando Aduanas le preguntó si llevaba comida, respondió que sí, pero mintió sobre la cantidad y el tipo de alimentos que pretendía ingresar a Estados Unidos. Los 450 tamalitos fueron destruidos bajo la supervisión del CBP y el turista tuvo que pagar una multa de mil dólares por una actividad comercial con la intención de distribuir mercancía. O sea, por querer vender los tamales entre la paisanada.