Dice la calavera del presidente: él desde que inició está en mi mente murió desde el 1ro. de diciembre del doce y conmigo estará para siempre. Cuando fue su campaña ya traía mucha maña desde Tlajomulco hasta su sepulcro. Esta vez la chirriona diciendo no perderé más el tiempo de Enrique ya me harté esta vez nada diré. El pueblo ya lo sabe y decidió árbol que nace torcido jamás se endereza y yo, la muerte, digo la neta. La muerte abrazó a Peña Nieto ya está en la tumba y con él siempre bailará rumba desde su inicio al primer momento. Leopoldo Durán