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sábado, octubre 12, 2024
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Balacera: Sinaloa vs. CAF

(EDICIÓN IMPRESA) Con 16 asesinatos y cuatro ataques armados con lesionados, la lucha territorial entre los cárteles y otra entre los traficantes de droga en las colonias, sigue manchando las calles de Tijuana de sangre.  Para las áreas de inteligencia del Consejo Estatal de Seguridad de Baja California, el ataque al ex policía ministerial en el Yonke Shaggy en Tijuana esta semana, es otro de los delitos atribuibles a Alfonso Arzate “El Aquiles”  para empoderarse e impedir el reacomodo del Cártel Arellano Félix (CAF). Reiteraron que existe la posibilidad de que al CAF esté dejando sin protección a la vieja guardia: “Los están soltando para que sus enemigos lleguen más fácil a ellos, incluso pueden estar poniéndolos”, como parte del reacomodo y la llegada de “El Piloto”, el nuevo sobrino de los hermanos Arellano Félix a quien pretenden colocar a la cabeza. “En lo que va del año, hay más de un asesinato ordenado y ejecutado por la gente de ‘El Karateca’, jefe de sicarios de ‘El Piloto’, pero no es mencionado en las investigaciones porque hay gente infiltrada en Homicidios de la PGJE, encargada de desviar las indagatorias; tratan de quitar los focos de encima de la gente del CAF”, explicó un integrante del Grupo Coordinación. Él mismo que reconoció que hasta ahora no ha habido ejecuciones de ningún elemento relevante del cártel sinaloense de “Los Aquiles” Sin embargo, los departamentos de investigación ministerial tienen otra hipótesis: que este grupo de ex ministeriales atacado, miembros del Comando Negro que operó al servicio de los Arellano, los haya traicionado. ”En la calle hay versiones de que entre 2007 y 2010, estos agentes y ex agentes (deshonestos) realizaron operativos con Arzate a favor de los Arellano contra los García Simental, pero cuando la familia disminuyó en poder se quedaron con los Arzate y están operando directamente con ellos, con mayor actividad desde el año pasado. “En ese caso, el ataque en el yonke sería la respuesta del CAF a los de Sinaloa por el asesinato de José Lorenzo Hernández García y/o García Hernández ‘El Viejón’, cuyo cadáver fue localizado en la vía pública el 13 de noviembre”. Sería gente del mismo grupito detenido por el Operativo Luz Verde en Estados Unidos (2010), donde estaban Jesús Quiñónez, José Antonio Ortega, Alfredo Nájera, los  integrantes del Grupo Antisecuestros en 2006 que tenían como jefe a Nelson Rodríguez. Y los que acusó el General Sergio Aponte Polito en su carta pública en abril de 2008, como Luján Rosales y Vargas Zermeño.   EL ATAQUE   Una andanada de balazos se escuchó en la colonia Santos en la zona ubicada atrás del Costco de la delegación La Mesa. Mircha Eduardo Vázquez Galván estaba en la ventanilla de atención del Yonke Shaggy, como cliente había ido a cambiar una parrilla que no le quedó a su auto o a comprar otra. Fue el primero en caer abatido por los tiros de arma corta. Era martes 24 de noviembre alrededor de las cinco de la tarde, todo fue muy rápido, cuando un hombre de aproximadamente 1.70 metros de estatura, delgado, moreno claro y con cabello corto, que vestía un gorro y chamarra oscura, se acercó entre los carros hasta la banqueta frente al establecimiento comercial y empezó a disparar. Según se aprecia en el video de vigilancia del local, el objetivo primario del asesino era el hombre encargado del taller, el ex ministerial Gilberto Méndez Moncada,  que en ese momento atendía personalmente al comprador, había tomado una parrilla y se la estaba mostrando a Vázquez  cuando el matón empuñó el arma a una escasa distancia de Méndez y le disparó, sin cumplir su cometido. “Méndez era el objetivo”, refirieron los investigadores. En las imágenes, también se aprecian las figuras de otros dos hombres caminando, parece que hacia el taller y luego corren. Cuando Méndez se agachó y corrió al fondo del yonke, la cajera Damaris Fermín Hernández y Jesús García Torres, mecánico  encargado de desmontar las piezas de los autos, corrieron y trataron de protegerse en el lado izquierdo del inmueble, que no es muy grande, y el homicida seguía disparando. Ahí baleó al cliente. Después hubo un momento en que metió medio cuerpo por la ventanilla de recepción y disparó primero hacia el administrador, luego hacia el lugar donde estaban los otros empleados. Posteriormente sacó el cuerpo y, antes de irse, volvió a disparar sobre el cliente que estaba inerte en el piso.      Eduardo Vázquez recibió balazos  en la oreja izquierda, en la región pectoral izquierda, también del lado derecho del dorso y en la cabeza; fue declarado muerto en el lugar. Su madre lo identificó, estaba esperándolo en su auto cerca del local,  porque le había dado aventón para que hiciera los cambios y compras que necesitaba. El mecánico Jesús García  recibió los impactos en el  pecho, tórax y pierna izquierda, su fallecimiento  se dictaminó en el hospital a las 19:35 horas del mismo martes; en tanto la mujer solo recibió un rozón y el objetivo del ataque, Méndez Mocada, presentó apenas una lesión superficial en el lado derecho de la frente. En los primeros reportes se habló de tres atacantes armados que llegaron pie tierra, pero las versiones cambiaron tras la recuperación del video de vigilancia y las entrevistas con las víctimas. Las mismas indican que el delincuente huyó corriendo y lo perdieron de vista, nadie pudo decir si en algún momento abordó un vehículo. Lo que los investigadores pudieron detectar en el video fue la reiterada presencia de una camioneta blanca pasando frente al local, previo al ataque.   DEL COMANDO NEGRO   La noche del jueves 13 de octubre de 2005, cuando fue detenido por elementos del Grupo Coordinación,  Gilberto Méndez Moncada -objetivo de la balacera de este 24 de noviembre de 2015-,  tenía  de 42 años. Era policía ministerial del Grupo Robo de Vehículos y estaba de vacaciones. Lo capturaron como parte de un grupo de policías y ex policías señalados por servir al Cártel Arellano Félix (CAF) dedicados al secuestro, extorsión y asesinato de delincuentes rivales. A estos equipos los llamaban Comandos Negros. Según el boletín informativo de aquel momento, con Méndez fueron detenidos: “Abraham Francisco Salazar Arámbula, de 33 años, subjefe de la Policía Municipal en la delegación Sánchez Taboada. Luis Arturo Cosme Espinosa, de 29 años, policía municipal asignado al Grupo de Reacción Inmediata. Eduardo Chagoya Carrillo, de 32 años, policía municipal adscrito a la delegación Sánchez Taboada y Carlos Cosme Espinosa, de 29 años, policía ministerial del Grupo La Mesa”. Con ellos estaba  Francisco Noriega Alarcón “El Carpintero”,  de 29 años, que después informarían, era lugarteniente del CAF en la delegación de Otay. Les confiscaron “un fusil Colt AR-­15, una subametralladora MP5K, una pistola escuadra Colt .38 súper, otra 9 milímetros, 268 cartuchos útiles .38 súper, catorce de 10 milímetros, 146 de 9 milímetros, 245 del .223, 18 cargadores para proyectiles de distintos calibres, nueve radios de frecuencia, ocho baterías, 26 teléfonos celulares”. Dos meses atrás, las corporaciones del Consejo de Seguridad de Baja California habían capturado en Ensenada a otro comando de policías corruptos e investigaban en Tijuana. En octubre de 2005, el chofer de un autobús de pasajeros había sido asesinado después que un grupo de hombres que se hicieron pasar por elementos de la Agencia Federal de investigación (AFI), lo sacaron del camión que conducía una hielera que contenía camarones y varios paquetes de cocaína. Esa hielera fue encontrada en posesión de Méndez y sus compañeros,  la noche en que los detuvieron mientras tomaban cerveza en un inmueble en el Cañón de la Pedrera. Además, les aseguraron cinco identificaciones como agentes de la AFI. Para el 15 de octubre, el entonces secretario de Gobierno, Bernardo Martínez, anunció que el caso había sido atraído por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en delincuencia Organizada. Tras el arraigo, los detenidos fueron consignados y enviados a un penal de máxima seguridad. Posteriormente fueron liberados, pero se desconocen las fechas de las libertades. Conforme a datos de inteligencia relacionados al Caso10CR3044-WQH que amparó el Operativo Luz Verde,  desarrollado por autoridades de Estados Unidos en contra del grupo encabezado por el narcotraficante del CAF, Armando Villarreal, entre 2009 y 2010, Carlos Cosme, ya en libertad, les habría servido como testigo protegido.   BALACERA PREVIA   Esta es la segunda balacera en lo que va del año en el yonke propiedad del también detenido y liberado ex policía municipal, Luis Arturo Cosme Espinosa. El 1 de mayo de 2015, en otro ataque perpetrado con armas largas, falleció Itzel Miranda, capacitadora de la Procuraduría General de Justicia del Estado, quien según el reporte oficial, estaba en el lugar como clienta.   En aquella ocasión el atentado homicida era en contra del ex ministerial Fausto Esteban Nides, quien departía en el negocio con otros hombres y la mujer posteriormente asesinada. Nides fue arraigado por sus presuntos nexos  con el CAF y liberado, renunció a la Policía Ministerial en 2003.  Desde hace 12 años, las áreas de inteligencia de las corporaciones del Consejo Estatal de Seguridad lo consideran parte de la célula de ex agentes que sirven a los cárteles. Ante sus menciones, en febrero de 2013 se presentó a ZETA para decirse inocente y molesto con las presunciones de las autoridades que en todo este tiempo no han emitido ningún tipo de orden en su contra. Manifestó ser dueño de una empresa que da mantenimiento a las antenas de telecomunicaciones, y da curso en escuelas de nivel básico de “derechos humanos, garantías individuales”. Reiteró que tan no tienen nada en su contra, que cruzaba sin problemas a Estados Unidos. En ese expediente, en su calidad de encargado del local, Mendoza Moncada declaró como testigo de los hechos. Las armas usadas en esta balacera también se habían empelado en el asesinato del músico Rogelio Brambila Lizárraga (Los Plebes de Arranke) en marzo de 2015, y el homicidio de Javier García Bojórquez, el 15 de abril.   OTRA LÍNEA DE INVESTIGACIÓN POR AGOTAR   Pese a que los testigos refieren un ataque directo a Méndez, los investigadores revisarán una posible venganza en contra del cliente Eduardo Vázquez,  quien en abril de 2015 fue acusado por  el ex ministerial Luis Antonio Galván Durán y la ex secretaria de Acuerdos, Claudia Soledad Íñiguez Soto, de morder al hijo menor de ambos en la escuela. Vázquez estaba libre, aunque se habló de una orden de aprehensión y la familia informó que el ex agente lo había amenazado.   ASESINAN A  POLICÍA; 17 MUERTOS EN UNA SEMANA   La jornada de muerte en la tercera semana de noviembre de 2015, incluyó el ataque armado en contra de un oficial de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tijuana el jueves 26 de noviembre, poco antes de la una de la tarde. El agente motorizado José Iván Hernández Contreras, con 15 años de servicio, fue abatido a tiros en la vía pública, en la calle Escultores, frente al número 25 del Reacomodo Sánchez Taboada. El policía no vestía uniforme y estaba con algunos miembros de su familia, quienes vieron cómo cuatro sujetos armados llegaron en una camioneta blanca, algunos bajaron- no dicen cuántos- y le dispararon, para después huir. La camioneta usada por los homicidas fue localizada en el estacionamiento de Calimax Sánchez Taboada y un hombre con las características de uno de los presuntos agresores fue detenido por la Policía Municipal, pero al ser presentado ante los testigos, de inicio no pudieron hacer una identificación cien por ciento certera. Además de los tres homicidios violentos antes mencionados, en la semana que concluye también destacó el asesinato de Abilene Trinidad Pérez Martínez, edecán de los “Xolos” y masajista. La tarde del jueves 19 de noviembre, la mujer 29 años estaba dando un masaje cuando un hombre le tocó la puerta de su departamento en la calle Manuel Doblado de la colonia Gabilondo en Tijuana. Ella abrió y el sujeto con casco de motociclista le entregó un ramo de flores, una caja de chocolates y le disparó para después correr y subir a una motocicleta que dejó abandonada en la calle Olivo, casi esquina con Bulevar Agua Caliente. La víctima fue declarada muerta a las cinco de la mañana del día siguiente, su cuerpo representaba siete lesiones de bala en el tórax, clavícula y costado. En el lugar de los hechos, en la moto usada en el ataque, las autoridades encontraron huellas  que están cotejando. De acuerdo con la familia, la joven vivía sola desde los 19 años de edad y conocía mucha gente “buena y mala”, tenía poco más de 15 días de haber regresado de un viaje por Europa, a donde un sujeto la invitó por dos semanas. Y este hombre le había estado exigiendo que se dedicara a él solamente.    Hubo dos homicidios múltiples: el 20 de noviembre asesinaron a Juan Martínez Reyes (60 años) y a Socorro Ramos Guerrero  (58 años), las pesquisas indican que la anciana consumía y vendía droga. Y el 21 de noviembre mataron a Alberto Corona Moreno y Roberto Navarro Sánchez, el segundo, buscado por la Procuraduría del Estado por su participación en el homicidio de un hombre cuyo cadáver quedó dentro de un taxi en la colonia Libertad el miércoles 28 de octubre, por lo que consideran esto como una venganza y parte de la pugna territorial de la célula de “Los Pelones” contra el CAF.  Hubo un tercer ataque múltiple en el que Gerónimo Saldiera Ramos fue asesinado y Karla Delgado y el menor “Ismael” quedaron lesionados; una pandilla entró a su casa en el Callejón La Escondida de la colonia Sánchez Taboada para agredir al joven, pero el adulto lo defendió y lo mataron. Tres de los hombres atacados resultaron con antecedentes delictivos: Fernando Frisas Lamas, asesinado el 19 de noviembre en la delegación San Antonio de los Buenos, por narcomenudeo; Hernán Razo González, cuyo homicidio se registró en La Morita el 22 de noviembre, por narcomenudeo; y Ricardo Mendoza Cazarez, quien fue baleado en el estacionamiento del restaurant Carl’s Jr. en la Zona Centro el 23 de noviembre, por robo de vehículos y posesión de armas.  También fueron abatidos Miguel Andrade  en La Presa el 20 de noviembre, Itslan Rivas Gastélum y Sebastián Tirado el 21 de noviembre, y Romel Beltrán el día 23. Esta semana solo un cadáver quedó sin identificar, el de un hombre de entre 50 y 55 años, cuyo cuerpo fue tirado desde un cerro a un basurero en San Antonio de los Buenos.     Hernández Pérez acusado   Desde el 22 de noviembre, el ex director de Policía de Tijuana, Adrián Hernández Pérez (2010-2011), está acusado del delito de lesiones agravadas por razones de parentesco y violencia familiar. Su esposa explicó que a las doce de la madrugada de ese domingo discutía con el Teniente de Corbeta en retiro, cuando éste le puso el puño en la barbilla y le preguntó: “¿Quieres que te rompa tu madre?”. La mujer asegura que él no le pegó, pero la empujó, la tomó del cabello y caminó jalándola. Detalló que no era la primera vez que la agredía, que la había abofeteado en dos ocasiones, en otra le reventó el lóbulo de la oreja al estirársela y, cuando se enojaba, era común que la jaloneara del cabello. También que siempre la insultaba con palabras como “arrimada”, “arribista”, “mantenida”, “puta” e “hija de la chingada”. Según la ofendida,  no era su deseo “solicitar la orden de protección”, pero quería que mantuvieran a su agresor lejos del domicilio familiar. Ahora el ex funcionario municipal está bajo investigación. Tras la intervención de la Policía Municipal, cuando un hijo de la afectada los llamó,  Hernández había sido detenido y presentado ante la PGR por la posesión de cuatro armas, una de uso exclusivo del Ejército -considerado delito grave-. Sin embargo, pagó una fianza y le permitieron seguir su proceso en libertad.       Se arman Los Uriarte   En los meses recientes habían mantenido un perfil bajo, se trata de los hermanos y primos de Raydel López Uriarte “El Muletas” (preso desde febrero de 2010),  quien sirvió de lugarteniente de Eduardo García Simental “El Teo” (detenido en enero 2010), cuando esta célula inició una pugna interna en el Cártel Arellano Félix. Pero la noche del miércoles 25 de noviembre de 2015, dos de sus empleados criminales fueron detenidos. Según el parte informativo, Héctor David Arellano Machado y Eduardo Figueroa, resultaron aprehendidos por una denuncia ciudadana. Iban a bordo de un auto Nissan dentro del cual la Policía Estatal Preventiva (PEP) encontró ocho armas largas, seis cortas y  26.39 kilos de la droga conocida como cristal en distintos recipientes. En su primera entrevista, Arellano dijo ser de Sinaloa y admitió operar criminalmente para Luis Alberto López Uriarte “El Pájaro”, hermano de “El Muletas” con quien también delinquió. “El Pájaro” fue detenido el 1 de noviembre de 2007, cuando fuerzas federales llegaron al restaurante Mariscos Godoy en la delegación La Mesa en Tijuana para capturar a “El Muletas”, quien escapó vistiendo uniforme de policía municipal, escoltado por el agente Gilberto Sánchez.   En ese operativo 40 personas fueron presentadas, después se quedaron en 12 y finalmente, solo Luis Alberto López Uriarte fue consignado y presentado en calidad de detenido, porque las autoridades entregaron como evidencia el video de vigilancia de negocio, donde se mostraba a “El Pájaro” empuñando una arma larga calibre .223  durante la gresca con los agentes federales. Quedó preso bajo proceso por el delito de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea Nacional. Le abrieron la causa penal 256/2007, pero lo absolvieron del crimen en noviembre de 2008. Para entonces la autoridad federal ya le había iniciado la causa penal 34/2008 por el delito de “violación a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada” así que hicieron efectiva la orden de aprehensión dictada por el Juzgado Noveno de Distrito en materia penal en Jalisco. Estuvo preso en el Centro Federal de Readaptación Social  Número 2 en Puente Grande, Jalisco, pero  en mayo de 2015, cuando su hermano Raydel llegó al CEFERESO, Luis Alberto ya había sido liberado y estaba de regreso en Tijuana delinquiendo, según informaron a ZETA las áreas de inteligencia del Grupo Coordinación. El recién detenido David Arellano dijo que conoció a los Uriarte en Terrazas de La Presa. De su actividad criminal informó que el contacto de esta célula de “El Pájaro” en Sinaloa es apodado “El Mecate”, quien coordina por teléfono los intercambios. Y que las armas proceden de Fontana en Los Ángeles, California. Detalló que este grupo de los Uriarte entrega droga a grupos de Estados Unidos y en pago reciben armas; las escopetas y pistolas que les decomisaron  eran parte de un intercambio de 25 mil dólares en droga, pero a la fecha solo le habían pagado 15 mil dólares en armas. Asimismo, confesó que llevaba seis meses entregando enervantes y recibiendo armas, en este tiempo se habían realizado tres intercambios, el último en el estacionamiento de la Macroplaza, donde dejaban carros cargados. También explicó que diez días atrás había llevado un cargamento de armas a Culiacán, Sinaloa, y le había entregado al sicario Hugo Carlos Escobar Godoy “El Moreno” un arma calibre 10 milímetros, un cuerno de chivo y ocho armas cortas. Sin embargo, ante la Procuraduría General de la República solo fueron consignados por la posesión de armas.  

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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