Un canadiense fue arrestado por haber llamado a la Policía para que le ayudaran a prender su carro, ya que ¡EN ZERIO! el sujeto estaba sumamente ebrio. Peor aún es que según el reporte policíaco, cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos el auto estaba en marcha, pero incrustado en una curva de la carretera. Los hechos se dieron a eso de las 2:30 de la madrugada, en York. Obviamente al realizarle las pruebas correspondientes el individuo fue considerado bajo el influjo del alcohol, por lo que ahora enfrenta dos cargos. Lo más lamentable del caso es que era lunes.