Tras el escándalo de Volkswagen sobre la manipulación de un software para disminuir el nivel de emisiones de contaminantes en sus unidades a diésel en Estados Unidos, se han visto afectados 11 millones de autos. Cabe mencionar que desde que la empresa aceptó su responsabilidad, sus acciones se habrían desplomado un 30% en solo dos días. Pero las cosas no quedan ahí, pues se estima, podría enfrentar multas de 20 mil millones de dólares por parte de autoridades en Estados Unidos. Aunado a lo anterior, hace falta contabilizar la afectación a sus ventas a futuro, todo por haber engañado a sus clientes.