El propietario de una mueblería en Los Ángeles, California, quien utilizaba su compañía para esconder envíos de vejiga de totoaba de Estados Unidos a China, fue sentenciado a pagar 55 mil dólares al gobierno mexicano por el tráfico de la especie en peligro de extinción. La Fiscalía del Sur de California informó que Kam Wing Chan recibió tres años de libertad condicional, además se le impuso una multa de 12 mil 500 dólares en Estados Unidos, así como 50 mil dólares a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y 5 mil dólares a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) para resarcir el daño hecho a la especie. Entre 2010 y 2013, Kam Wing Chan se dedicó al tráfico de abulón, pepino de mar y vejigas de totoaba –conocidas como “buches” de totoaba-, las cuales compraba en Baja California y las introducía a Estados Unidos para exportarlas hacia Asia. Aunque en algunas ocasiones, las exportaciones se realizaron desde México. Para ello, Chan utilizaba su empresa de muebles Kaven Company, Inc., localizada en California, así como la compañía Convenience Trading Company, ubicada en Hong Kong y propiedad de su hermana. El empresario fue detenido en octubre de 2013, cuando intentó ingresar a Estados Unidos a través del cruce fronterizo de Calexico desde Mexicali. Como parte de las sanciones impuestas al empresario en la Corte Federal de San Diego, California, Chan deberá pagar además 7 mil dólares más como parte de una multa y por los costos de su representación legal, proporcionada por el gobierno. Además, deberá permanecer seis meses en arresto domiciliario, bajo monitoreo electrónico. Tanto la totoaba como el abulón y el pepino marino son especies muy solicitadas en China, Hong Kong y otros países asiáticos para cocinar platillos considerados terapéuticos. La vejiga flotatoria de totoaba se vende por hasta 20 mil dólares en Asia, un precio once veces mayor al del momento de su extracción ilegal en México. Tan solo en 2011, la empresa Kaven Company realizó transferencias bancarias por más de un millón de dólares a México para la compra de especies marinas y recibió, a cambio, casi 2 millones de dólares desde Hong Kong. Desde 1975, en México quedó prohibida la captura de totoaba. En Baja California, la PROFEPA y la Universidad Autónoma de Baja California trabajan en programas de conservación de la especie. Además, evidencia recolectada por la Fiscalía, indica que durante 2010, Chan ingresó alrededor de dos toneladas de pepino de mar deshidratado a Hong Kong, por medio de su empresa y la de su hermana. Mientras que en otra ocasión, en la garita de San Ysidro, California, le fueron confiscados más de 16 kilos de abulón, correspondientes a más de 2 mil ejemplares. Estas dos especies marinas también se encuentran en peligro de extinción. La frontera entre Baja California y California es uno de los principales puntos de tráfico de estas especies de mar, tanto porque son endémicas del Golfo de California, así como por el constante intercambio comercial entre ésta península y Asia.