Haber sido secretario de Finanzas en dos gobiernos, debe tener sus ventajas. Si no, que le pregunten a José Ramírez, tijuanense que ocupó esa posición en la administración de Narciso Agúndez Montaño en Baja California Sur, bajo las siglas del PRD y con hartas sospechas de corrupción que incluso llevaron a Agúndez a la prisión -por un tiempo-, a su secretario de Gobierno y el asesinato de quien fuera su director de Comunicación Social. Pero José Ramírez transitó del gobierno perredista que concluyó en la ignominia política, a la administración panista de Marcos Covarrubias, donde también se le empleó en Finanzas. Hace unos días, en la casa de Rodrigo Valle, éste y su esposa organizaron una cena de recaudación de fondos para su Fundación Valle Bibb. De entrada, mil dólares el boleto para dos personas y cena incluida. El fuerte, una subasta de bienes y servicios para recaudar más fondos. En esa etapa anunciaron la subasta de un viaje de una semana a Nueva York, Estados Unidos. La puja se puso interesante. Siete mil dólares ofreció uno y luego un mexicalense pujó por 15 mil dólares por la semanita en la ciudad que nunca duerme. Ya estaba a punto de ganar el carísimo viaje -para ayudar a la Fundación- cuando José Ramírez, hoy sin cargo en gobierno alguno en cualquier parte de la Península, ofreció 17 mil dólares por la semana en Nueva York. Nadie más le hizo sombra. El ahora conocido “ricachón” de las dos Bajas, ganó así la subasta. Qué vida. Por cierto, en el acto principal, la rifa de un carro, el ganador tuvo a bien donarlo a Fundación Castro Limón, la beneficiaria de la cena.