La hipótesis que la historia moderna plantea es que Cristóbal Colón en realidad era soltero, y precisamente por eso logró descubrir América -aunque nosotros ya sabíamos que estábamos aquí-. Los argumentos de los historiadores involucrados en este objeto de estudio son los siguientes: Si Cristóbal Colón hubiese tenido una esposa, habría tenido que oír: * ¿Que vas a dónde, a descubrir qué? * ¿Y por qué tienes que ir tú? * Estás alucinando. * ¿Y por qué no mandan a otro? * ¡Todo lo ves redondo! * Estás loco o eres idiota… *¡No conoces ni a mi familia y vas a descubrir el nuevo mundo! * ¿Y solo van a viajar hombres? * ¿Me crees bruta? * ¿Y por qué no puedo ir yo, si tú eres el jefe? * ¡Infeliz, ¡ya no sabes qué inventar para estar fuera de casa! * Si cruzas esa puerta, ¡yo me voy con mi madre! ¡Sinvergüenza! * ¿Y quién es esa tal María? ¿Qué Pinta? ¡Y la muy zorra se hace la Santa! * ¿Y dices que es una Niña? ¡Vete a la &@%$! * ¡Todo lo tenías planeado, maldito! ¡Vas a encontrarte con unas indias! * ¿A mí me vas engañar? * ¿Qué la Reina Isabel va a vender sus joyas para que viajes? Me crees imbécil o qué, ¡a poco te dio las joyas nomás por que sí! ¿Qué tienes que ver con esa vieja zorra? * ¡No permitiré que vayas a ningún lado! No va a pasar nada si el mundo sigue plano. * Y ni siquiera me has llevado a ver la última obra de Lope de Vega, así que ni te vistas porque ¡no vas! Autor: Un varón bien domado.
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