De los cinco millones de pesos que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) solicitó al Congreso del Estado para la limpia de aviadores y recomendados heredados por Arnulfo de León Lavenant, ya les dieron tres millones. Con lo que ha sido suficiente para iniciar una depuración al interior de la CEDH que preside Melva Olvera. Para empezar, finalmente salió la señora Irma Contreras de Badiola, fue liquidada con sus mínimos 90 días que le corresponden a un salario libre de impuestos de 40 mil pesos al mes. A parte se deshicieron de los familiares que enquistados dejó de León, entre ellos su yerno, su suegro y hasta una prima, a los cuáles tenía en calidad de defensores pero ninguno cumplía los mínimos requisitos para el cargo, de hecho antes que tomara posesión Olvera, los parientes del ex Procurador estaban –dicen sus compañeros- ausentes todo el tiempo, eran pues, aviadores. En total al momento, van casi una docena de despidos, lo que permitirá a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, liberarse de la carga impuesta y tener la oportunidad de contratar a personal capacitado, con experiencia y compromiso. Ya era hora. Y lo que falta.
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