La elección de Ernesto Ruffo Appel en 1989, hoy en estos tiempos quedaría chica. La democracia está despertando y hay una metamorfosis con la nueva forma de hacer campaña y ya no depender y tener como tutor o base un partido político, que recibe fajos de billetes para llevar a su “gallo” a tal Cámara, con recursos que poco o nada le costaron, y a toda costa lo quieren triunfante. Aun con tribunales, apelaciones, impugnaciones y más marrullerías. Ya hay muchas manos en alto, para decir yo quiero ser candidato independiente. Ya los conocemos, todos quieren y la independiente-manía ya llegó. En Monterrey fue la cuna y Guadalajara la secundó con un diputado independiente que triunfó. Los partidos están perdiendo valor como nuestra moneda mexicana, que desde que fui joven lleva más devaluaciones, los partidos políticos son un centro de tiraje sin ton ni son, de recursos de nuestros bolsillos; son como la Bolsa de Valores, están perdiendo valor y muy poco se hacen valer como institutos con valores y que hagan engrandecer el vivir de su pueblo, sin engaños ni pillajes como todos ya sabemos y conocemos. Ser candidato independiente trae el democrático apoyo familiar, de uno que otro amigo, conocido, no trae tanta plataforma donde aterrizar, pero se las averigua y la ingenuidad, disciplina, destreza, ahínco, sin línea de dedazo, ha alcanzado y nació ya por primera vez en la historia del país un gobernador independiente, que tiene más valor, pues no trae corriente, partido, centralismo, trae fe, valor, amor y más creencia porque nadie lo maneja más que él mismo, porque así lo quiso, independizarse para hacer una elección clara, libre y sin ataduras y pagos posteriores al triunfo (cuando viene de parte un partido político, devolver la dádiva al prestador, pues ya llegó donde hay billetes). Es como el trabajo, vale más trabajar independiente que ser trabajador de otro. El ser independiente explora un horizonte donde no necesitarás de otro para salir triunfante, vas solo y si haces lo correcto tendrás éxito. Pues el triunfo arribó a Monterrey-Guadalajara, en 2016 la independiente-manía habrá llegado para quedarse. Como dice el Diputado de Guadalajara, habrá bribones, pero ellos no tienen lugar y habrá que identificarlos tan pronto de ya. Mi sorpresa aún es, al saber que los partidos políticos ya no serán maquinaria, el hombre es una máquina humana y cuando se pude se logra y ya lo puso de manifiesto con “El Bronco” el electorado harto de los partidos, ha tomado otra opción, una opción para ya no tocar los dineros del pueblo que desde hace décadas nos los despilfarran, nos roban y el pueblo está hasta las sienes. En buen tiempo y si es para mejorar la democracia en el país, adelante y bienvenidas las candidaturas independientes en pleno siglo XXI e históricas. En 1989 ganó un partido diferente al tradicional en Baja California y fue algo nuevo, pero ganó por hartazgo antidemocrático en B. C., del partido en el poder (PRI). Los partidos sufren desgaste y sus dirigentes no lo saben, la ciudadanía se da cuenta y hoy en 2015 la sorpresa sacudió a los partidos políticos instalados en el país. Con algo insólito. Las candidaturas independientes darán resultado a largo plazo, agárrense, partidos, que ya empezaron a ser partidos y separados del electorado mexicano, que ya no los tomará en cuenta. Bien llegadas las candidaturas independientes, puede ser, ya lo vimos y adelante, bienvenidas. Leopoldo Durán Ramírez Tijuana, B. C.