Cerca de cinco mil priistas –la gran mayoría traídos desde Tijuana- atiborraron la explanada lateral del edificio estatal del PRI para atestiguar la toma de protesta del nuevo dirigente del partido tricolor en la entidad, el ex diputado federal Chris López, quien hará mancuerna con la también ex legisladora Virginia Noriega como Secretaria General. Al acto se dieron cita, virtualmente todo el círculo rojo del partido tricolor, dirigentes de sectores, entre alcaldes, diputados, ex diputados; un ex gobernador, Xicoténcatl Leyva; un ex procurador, Alejandro Rosas Romandía y aun en “la grilla” el ex senador ensenadense Guilebaldo Silva. En el larguísimo evento estuvo en primera fila el ex edil tijuanense Jorge Hank Rohn, a cuya corriente se le atribuye el padrinazgo del nuevo dirigente, quien tampoco lo disimuló al bajar dos veces del presídium para abrazar al concesionario de casinos y casas de apuestas y ex candidato perdedor a la gubernatura del Estado. “La responsabilidad de hacer que las cosas pasen, que las cosas cambien, es de todos nosotros”, expuso el nuevo líder estatal del PRI quien en alusión al tricolor cuestionó “los debates en falso y las acusaciones entre unos y otros”, considerando que esas prácticas no dejan nada bueno al partido, ni a la gente ni a Baja California. Dijo que la sociedad avanza y se transforma y ahí debe de ubicarse al PRI, como un partido de vanguardia. Mencionó, además, que el PRI no busca pasar su tiempo atacando a los partidos de oposición, sino acuerdos para avanzar y salir adelante. “Si algo está hundido en Baja California es el liderazgo político, hace falta liderazgo para convocar a todas las fuerzas políticas y sociales en nuestro estado al reencuentro de objetivos comunes, porque los problemas han rebasado al gobierno y si no tienen la capacidad de involucrar a la sociedad serán más difícil sus soluciones”, expuso el nuevo líder tricolor recalcando que no es lo mismo administrar el gobierno que dirigir al estado de Baja California.