La tarea de la nueva Fiscalía Especializada de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la PGR (Procuraduría General de la República), que entra en funciones hoy sábado 11 de octubre, inicia con 846 expedientes abiertos mismos que fueron heredados por la Unidad Especializada creada en junio de 2013. Cabe recordar que como lo anunciara la titular de la PGR, Arely Gómez, en su comparecencia en el Senado, el viernes 10 de octubre se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el acuerdo A/094/15 en el que se establecen las facultades y la organización de la nueva oficina. En los fundamentos se menciona que el gobierno establece como meta, en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, crear una política para la localización de personas desaparecidas. Al iniciar la administración, la Secretaría de Gobernación estableció que habría 26 mil casos de personas desaparecidas, ausentes o no localizadas, por lo que se inició una estrategia para su localización . Así fue como la PGR creó en junio de 2013 la Unidad Especializada para la Búsqueda de Personas Desaparecidas, a cargo de la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad, que estableció relación con el Equipo Argentino de Antropología Forenseasí como con el Comité Internacional de la Cruz Roja para la creación de una base de datos y formalidad en la investigación. Asuntos por apartado La Fiscalía atenderá los casos de desapariciones en el país lo que implica una cercanía con las víctimas, diría públicamente el responsable de la unidad, Eber Omar Betanzos Torres. El organismo emplea 30 agentes del Ministerio Público y cuenta con 846 expedientes actuales. Betanzos Torres diría que la desaparición de personas y la de los 43 normalistas de Ayotzinapa son temas por separado. Dentro de las atribuciones de la Fiscalía está coordinar, supervisar y dirigir las indagatorias para búsqueda y localización de personas desaparecidas y, en su caso, su identificación forense. También podrá hacer exhumaciones en camposantos, fosas clandestinas y sitios en los que haya o se crea que hay cuerpos u osamentas. Solicitará a instancias penitenciarias, federales o locales, traslado de reos a otros penales, si la medida favorece a localizar a las víctimas. También, atenderá e informará a los familiares de personas desaparecidas acerca de las líneas de investigación y los incorporará a los procesos de búsqueda.