Concretos y sintetizados, Gil Cerezo, Ulises Lozano, Carlos Chairez, Omar Góngora y César Pliego, ofrecieron una velada electrónica con tintes regionales, rock y tantito pop ante poco más de 25 mil tijuanenses que se dieron cita a su presentación del viernes 2 de octubre en el marco del festival Entijuanarte, donde el quinteto regiomontano Kinky, logró trasladar la mente, alma y corazón de los presentes hacia atmósferas de luz multicolor y beats evolucionados. Con el set de su última producción discográfica “Kinky, MTV Unplugged”, el grupo abrió las festividades del encuentro de cultura y arte que llegó a su decimoprimera edición, celebrada en la explanda del Centro Cultural Tijuana (CECUT), escenario que el quinteto aprovechó para abrir su espectro y elevar su voz en torno a situaciones históricas que angustian a los mexicanos: “Nosotros como Kinky siempre estamos en búsqueda de la verdad. Como ciudadanos nos incomodan los hechos atroces que jamás serán perdonados”, subrayó el vocalista. “Estamos inconformes con el actual gobierno, pero estos encuentros culturales son muestra de que el gobierno tiene varias secciones, unos esconden la verdad, y nos manifestamos, pero otros promueven el arte. Como ciudadanos debemos aprender a ver los matices grises”, explicó el intérprete de “Presidente”, y “Nothing Really”. Fieles a presentar parte del “Kinky, MTV Unplugged”, la agrupación fue colgando las estrofas y beats de “Sin Palabras”, “Huracán”, “Una Línea de Luz”, “Ilegal”, “Vuelve”, “Hasta Quemarnos”, “Soun Tha mi Primer Amor” y “A Dónde Van los Muertos”, entre otras que los llevaron a ser nominados al Grammy Latino, en la categoría Mejor Vídeo Musical en Versión Larga, a lo que Cerezo dijo a ZETA estar agradecido por el reconocimiento. “La finalidad de nuestros discos siempre va traduciéndose a los shows en vivo que, como en esta ocasión, tenemos oportunidad de tocar en directo, que es lo que más nos motiva a seguir haciendo música, y bueno, la Academia que se encarga de premiar las grabaciones, constantemente nos ha nominado a los Latin Grammys; y nosotros, realmente agradecidos de estar en algunas categorías, siempre es importante también que existan este tipo de reconocimientos. Hay quien premia a los discos, otros premian a los shows en vivo, a los pintores, todas esas categorías, o que premian libros, siempre ayudan a que el arte siga efervescente”, declaró el músico. “En particular, esta edición de los Grammy nomina a más artistas en todas las categorías, esto ayuda a que su música se reconozca más, en lugar de encasillar a dos o tres artistas por categoría, eso abre la gama, y reafirma que en Latinoamérica se construye música muy variada que vale la pena escuchar”. Respecto a representar al norte con su música, señaló: “Hay que entender que en el norte existe una dualidad de estar cerca de la frontera, se siente el feeling de estar influenciado por diferentes géneros musicales, existe una afinidad implícita que a veces representamos con toques de acordeón, sin dejar de fuera la información que recibimos del exterior, de manera global, que nos hace construir la música electrónica”. Aderezado por artes visuales, programación de luces y conexiones que como especie de hilos negros guiaron al público hacia otra dimensión, el performance de Kinky, eléctrico y efervescente, gestó una comunicación audiovisual con los jóvenes y mayores que se adueñaron no solo de la explanada del CECUT, sino de su avenida colindante, donde los miles recogieron la energía de los músicos regiomontanos caracterizados por fusionar sonidos y voces. “Justo durante la gira del ‘Kinky, MTV Unplugged’ abrimos el escenario para colaborar en vivo con la agrupación sinaloense Banda La Furioza, tal como hicimos ese tipo de fusiones en el DVD. Fue con ellos que tocamos en vivo ‘Para que Regreses’, y ‘Para Poder Llegar a Ti’. Derivado de estarlas presentando en la gira con ellos, vimos que había una energía y magia capturada que decidimos grabarlas por su energía kinkyosa, y ya salieron a la venta en las plataformas digitales”, relató Ulises Lozano a este Semanario. Sobre el próximo gobernador de Nuevo León, apodado “El Bronco”, los Kinky expresaron a ZETA que Jaime Rodríguez Calderón representa un muy buen momento para el Estado: “Creo que más que lo que significa él (Bronco) como candidato, o gobernador, es algo muy padre lo que pasó porque, fuera de etiquetas, es un buen síntoma de que el pueblo puede colocar a sus candidatos, la honestidad que pueden tener ahora, de que se puedan hacer las cosas reales. Obviamente hay mucho detrás de la historia que tiene él, pero más importante es el cambio, que es un muy buen momento”. Con 15 años de historia, Kinky siempre indaga hacia todas direcciones, a veces colaborando con raperas como La Mala Rodríguez, o la indie pop Carla Morrison; dicen traer en la sangre la esencia grupera, sin embargo, su búsqueda siempre irá sobre las fusiones raras que les permitan ir a lugares que no explorarían por sí solos. Sobre la construcción del rock mexicano contemporáneo, Gil Cerezo expuso: “Ya vivimos el rock de los 80s que emulaba todo lo de The Cure, luego el ska de los 90s, y aunque ahora seguimos influenciados por lo anglo y el movimiento global, no hay una identidad tan fuerte que represente a México, como lo Tenochtitlán de los Caifanes, los huaraches de Café Tacvba; sin embargo, sigue habiendo una escena sana, con más festivales, con más lugares donde tocar, con instituciones culturales que al darle un espacio al rock, se va abriendo este espectro para las bandas que vienen”. Con el público fronterizo como su aliado en la velada, Kinky relató episodios de su discografía en volátiles 80 minutos pero, pese a jactarse de estar en la primera ciudad que logró comprender su fusión de música electrónica con sonidos regionales, le quedaron a deber a un público ansioso de escucharles.