Lic. César René Blanco Villalón Lic. Adela Navarro Bello Codirectores del Semanario ZETA Lic. Francisco Navarro Fausto Editor de la sección de cartas. — Estimados Directores y Editor de sección: Reciban un cordial saludo de su servidor y nuevamente someto a su consideración la publicación de mi carta. Don Francisco: Es tema de dominio mundial el caso Ayotzinapa y la pregunta es: ¿Sabes el origen de Ayotzinapa? El C. Presidente Licenciado Miguel Alemán ordenó construir la autopista México-Iguala, que hoy es la autopista Miguel Alemán y en ese periodo se inició el impulso y desarrollo turístico de Acapulco, Guerrero. Pero más bien como principio diré que soy nativo de Iguala, Guerrero, y yo recuerdo desde mi infancia que ya se hablaba de los desaparecidos en forma natural. A los asesinos, a los asaltantes, a los abigeos no los llevaban a la cárcel. O los tiraban en el pozo Meléndez o les aplicaban la “ley fuga”. Esto indica que en la cárcel de Iguala solamente había presos por delitos menores. Es importante mencionar que en el periodo del Gobierno de Don Lázaro Cárdenas, quien tenía una inclinación socialista marxista, estableció el sistema ejidal mexicano de Tijuana a Yucatán. Los primeros tractores para trabajo agrícola vinieron de Rusia. Y empezó el intercambio de estudiantes rusos y mexicanos. Y promovió e impulsó la creación de las Escuelas Normales Rurales, para la educación y formación de los hijos de los campesinos en todo el país. En los reportajes de la prensa nacional aparecen efigies o retratos de Marx, Lenin, en las paredes de la Escuela Normal Rural Isidro burgos, en Ayotzinapa de Tixtla, Guerrero. De esta escuela rural emergieron los líderes Genaro Vázquez, Lucio Cabañas y otros tantos. En los años cincuenta en el Estado de Guerrero fueron desaforados dos Gobernadores, el Licenciado Alejandro Gómez Maganda y el General Raúl Caballero Aburto, por protestas campesinas y populares. Es importante hacer notar que en los cuarentas y cincuentas el socialismo-comunismo lo practicaban los líderes campesinos, los líderes obreros, los líderes ferrocarrileros, escritores, pintores, intelectuales, etcétera. Y desde siempre toda protesta popular y campesina, ha sido reprimida para mantener la paz social. Algo que también tengo presente desde siempre, es que en las protestas estudiantiles los jóvenes, lo primero que hacen es secuestrar y quemar autobuses. Desde hace 75 años, las autoridades policiacas de los tres niveles de gobierno, han mantenido la paz social. Es justo mencionar que en aquel tiempo recaía la alta responsabilidad en la Secretaría de Gobernación mantener la dicha paz social. Como fue el caso Tlatelolco, en 1968. Pero para ubicarnos en Tijuana, es necesario mencionar el gran fraude electoral de 1968, cuando el Partido Acción Nacional lanzó como candidato a la Presidencia Municipal de Tijuana a Don Enrique Enciso Clark. Fundador y dueño de Radio Enciso. Las autoridades policiacas de los tres niveles de gobierno reprimieron a los agitadores, que no eran más que simples ciudadanos, hombres y mujeres votando a favor de Don Enrique y del PAN. En 1970 Don Luis Echeverría tomó posesión como Presidente de la República y teniendo inclinación socialista quiso apoyar a los campesinos, por lo que pidió créditos al Banco Mundial y al Banco Interamericano de Desarrollo. Quienes le condicionaron los créditos por la apertura democrática, lo que dio la oportunidad de activarse a 10 partidos. La deuda externa, cuando el Licenciado Díaz Ordaz, era de tres millones de dólares, Don Luis la incrementó a ciento sesenta y ocho mil millones de dólares. Se dio a la tarea de crear fideicomisos en todos los ejidos que creó Don Lázaro, de Tijuana a Yucatán, aportó los fondos, sin asesoría técnica, ni administrativa, en los cuales todos los interventores ganaron, menos los campesinos. Algo muy importante, todos los financiamientos fueron a fondo perdido. Hay que tener presente que la Secretaría de Gobernación tenía un poder absoluto para organizar y vigilar las actividades electorales y mantener la paz social. Y por primera vez en la República Mexicana en 1989, sucedió el triunfo del PAN con la gubernatura, que encabezó el Licenciado Ernesto Ruffo Appel, aquí en Baja California. Y, a propuesta del Congreso del Estado y del propio C. Gobernador, se estableció la credencial de elector, con fotografía y los diferentes organismos electorales. A partir de entonces el Gobierno Federal adoptó la credencial con fotografía, creando el Instituto Federal Electoral, hoy transformado en INE. También se crearon las Comisiones y los Tribunales electorales. La Comisión de Derechos Humanos y todas las demás, como son, contra la corrupción y de transparencia, etcétera. Un sinfín de comisiones y de organismos que al final de cuentas están contemplados en la Constitución de la república. Y la novedad del siglo, las rede sociales, con los medios de comunicación; que en unos momentos un hecho, un acto, una acción, se difunde a nivel mundial. A través de diferentes épocas y de varias generaciones han ofrendado su vida, miles de mexicanos en la lucha por la democracia y la libertad y con la esperanza de tener gobiernos justos y funcionarios honestos. Existimos millones de mexicanos que tenemos fe, confianza y esperanza en nuestras instituciones, en tener gobiernos electos democráticamente y en tener funcionarios que cumplan honestamente con sus actividades. Este país ya no es el mismo, de hace cincuenta, cien o doscientos años, porque sucedió lo inconcebible. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos se apersonó en las instalaciones de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos en Ayotzinapa de Tixtla, Guerrero, para conocer el lugar de origen de los 43 desaparecidos. Donde el Director, Profesor José Luis Hernández, quería renunciar, porque hace un año que no hay clases. Verificando la Comisión que los estudiantes duermen en el suelo, en petates, lavan su ropa en forma rudimentaria y sus alimentos provienen del propio huerto familiar. Tixtla, ciudad histórica, donde nacieron Vicente Guerrero, Ignacio M. Altamirano y mi Abuela Celestina Catalán Barnsinski. Habacuc Sánchez Catalán