Un conocido hotelero de Tijuana se queja que le han quitado los clientes que durante mucho tiempo atendió de manera frecuente. Le había costado entrar como proveedor del Gobierno del Estado pero ya la había hecho. Recibía a funcionarios y visitantes del Instituto Cultura de Baja California cuando sus labores los traían hasta esta frontera. Todo iba bien, hasta que entrando Francisco Vega de Gobernador, nombró al hijo de Jorge Hank Rhon, César, en un cargo de segunda en el ICBC que maneja Manuel Bejarano. Desde entonces, dice el hotelero, los huéspedes del Instituto de Cultura del estado se hospedan en el Hotel Pueblo Amigo, propiedad de los Hank. Vaya, hasta en eso. Pero claro, donde manda Gobernador, cobran los Hank.