Una pareja de recién casados, están de luna de miel en Paquistán. Paseaban por el mercado mirando la mercancía y cuando pasaron por una tiendita de sandalias oyeron un caballero con acento paquistaní que les dice: – Venid adendro de mi humilde diendita, baisanos. Los recién casados entraron y el paquistaní les dice que tiene unas sandalias especiales que lo estimularán para hacer el amor como un salvaje, como gran “gamello del desierto”. La esposa estaba realmente interesada en comprar las sandalias después del comentario del paquistaní, pero su marido pensaba que no las necesitaba, siendo un hombre joven y viril. El esposo le pregunta al paquistaní: – ¿Cómo podrán esas sandalias convertirme en toda una bestia en la cama? El paquistaní contestó: – Solo dienes que brobarlas, Saiheeb. Así, luego de mucho acoso de su esposa el marido finalmente se prueba las zapatillas ahí mismo, pues no acepta comprar algo sin probarlo. – Tan pronto como desliza sus pies en las sandalias, se le ve en sus ojos una mirada febril; algo que su esposa no había visto nunca, vaya, un potencial impresionante. En un parpadeo, el marido agarra al paquistaní firmemente, lo voltea y justo cuanto intenta ponerlo en cuatro el vendedor grita desesperado: – ¡¡BARA, BARA, TE LAS BUSISTE AL REVÉS, HIJOELACHILINDRINA!! ¡TE LAS BUSISTE AL REVÉS, GABRÓN!! Autor: Ex vendedor de Andrea.