Un piloto cae a una isla, los lugareños le indican que la única forma de no meterlo a la olla (eran caníbales) era pasando tres pruebas; la primera, debía consumir 20 litros de vino en 10 minutos, luego cortarle la melena a un león que estaba hambriento y por último satisfacer a una ninfómana en diez minutos.