El momento ha llegado. La temporada 2015 de la NFL no será igual a las demás, sino especial. Se trata del festejo de los 50 años de la realización del Súper Tazón, a disputarse el 7 de febrero de 2016 en el Estadio Levi ’s en San Francisco, California, casa de los 49ers. Por tal razón, la Liga ha preparado algo diferente para esta campaña, en la que celebrará cinco décadas de la entrega del trofeo Vince Lombardi al equipo campeón. Entre las novedades destaca que por primera ocasión en la historia de la NFL, el logo del juego por el título no tendrá numeración romana. Además de que en todos los estadios, justo en el medio campo, se colocará el símbolo de la edición 50 del Súper Domingo. Para esta temporada se han dado varios movimientos clave en los 32 equipos que integran esta Liga, pero a pesar de ello, los Patriotas de Nueva Inglaterra, actuales campeones, saldrán marcados como favoritos para repetir, hazaña que a excepción de ellos, que lo lograron en 2003 y 2004, ningún otro equipo lo ha conseguido en la historia de la NFL. Y es que luego de la polémica en la que se vio inmerso Tom Brady por el caso de los balones desinflados en la postemporada pasada, el castigo de cuatro partidos que le impuso el comisionado de la NFL, Roger Goodell, fue revocado por un juez, por lo que el mariscal de campo estará desde el arranque en los controles de su equipo, lo que los coloca nuevamente y desde un inicio, como un serio candidato al título. Brady, quien está listo para encarar su temporada número 16 como profesional, todas con los Patriotas, con los que suma cuatro anillos de Súper Tazón en seis disputados, será el jugador a seguir a lo largo de este año. El entrenador Bill Belicheck contará nuevamente con la mayoría de sus jugadores que lograron el campeonato en 2014, empezando por el mismo Brady, el ala cerrada Rob Gronkowski, así como los receptores Brandon LaFell y Julian Edelman. Además de la adición del veterano, Reggie Wayne. Por la defensiva, los esquineros Logan Ryan y Malcolm Butler -quien fue el jugador que capturó el ovoide en las diagonales para darles el triunfo en el Súper Tazón a los Patriotas- serán titulares, ya que Darrelle Revis y Brandon Browner partieron del equipo. Así como el veterano liniero Vince Wilfork. El panorama para Nueva Inglaterra es alentador, ya que además del talento que tienen en sus filas, el calendario no será complicado y se enfrentará en su mayoría a equipos que estuvieron por debajo de la marca ganadora. En esta división, el rival que podría darle algunos dolores de cabeza a Brady y sus “Pats” son los Delfines de Miami, quienes con el mariscal de campo Ryan Tannehill en el mando, esperan buenas cosas en su segundo año como titular de esta ofensiva. Asimismo, los Delfines hicieron una de las contrataciones más sonadas de la temporada baja, trayendo de Detroit al estelar defensivo, Ndamukong Suh. El entrenador en jefe Joe Philbin tiene jugadores jóvenes, pero de calidad, con algunas contrataciones de experimentados como Suh, que volverá la defensiva de Miami en una de las mejores de la Liga. La línea defensiva es completada por Earl Mitchell, Cameron Wake y Olivier Vernon. Si bien es cierto, los Delfines son un equipo más completo para este año, no estarán delante de los Patriotas. Del resto de la división no se espera gran cosa, debido a que tanto los Bills de Búfalo como los Jets de Nueva York se encuentran en reconstrucción. En el Oeste de la AFC, los Cargadores de San Diego tratarán de ser protagonistas y volver al liderato de la división, la cual ha sido ganada por los Broncos de Denver en los últimos años. El equipo del rayo, dirigido por el entrenador en jefe, Mike McCoy, va por su retorno a los playoffs tras quedarse en la raya la temporada pasada. McCoy ha finalizado con marca idéntica de 9-7 en sus dos temporadas al frente de los Cargadores, por lo que en su tercer año intentará por lo menos sumar un triunfo más. San Diego tendrá prácticamente un roster similar al de la temporada pasada. Para empezar serán guiados por el mariscal de campo Philip Rivers, quien recibió una extensión de contrato hasta 2018, por lo que estará obligado a responderle a la directiva en el terreno de juego con su mejor temporada. Rivers contará con un excelente cuerpo de receptores, Keenan Allen, Malcom Floyd y los recién llegados Stevei Johnson y Jacoby Jones, sin olvidar al estelar ala cerrada Antonio Gates. Además de un trío de corredores explosivos y versátiles como son Danny Woodhead, Braden Oliver y el novato Melvin Gordon, de quien se espera rinda frutos desde su primer año como profesional. La protección de Rivers será vital para el funcionamiento del equipo, por lo que esta área será reforzada con Chris Watt, King Dunlap, Orlando Franklin, Dj Fluker y Johnnie Troutman. Mientras que por la defensiva sobresale un equipo de apoyadores de calidad comprobada con Melvin Ingram, Manti Te’o y Donald Butler; y en la secundaria, los veteranos Brandon Flowers y Eric Weddle. El rival a vencer, sin duda serán nuevamente los Broncos de Denver, que una vez más contarán con Peyton Manning como pasador. La ventaja de Manning es su experiencia, pero tiene una mayor desventaja: su edad y lesiones. El jugador de 39 años es una garantía, sano, pero ha estado jugando sus últimas dos campañas mermado por dolores en la espalda y cuello, por lo que no se sabe hasta cuándo será duradero. Los Broncos tienen nuevo entrenador en jefe con Gary Kubiak, luego de que John Fox fue despedido tras ser eliminado en la postemporada anterior. En su nuevo esquema, Denver se deshizo de los servicios del receptor abierto Wes Welker y el ala cerrada Julius Thomas, junto con varios jugadores defensivos. Lo que al final de la campaña le va costar a la directiva el Oeste de la AFC, ya que este equipo tendrá uno de los calendarios de mayor grado de dificultad en la NFL. Los Jefes de Kansas City serán otro rival duro de roer, luego de que Andy Reid entrará a su tercer año dirigiendo a este equipo que contará con el pasador, Alex Smith, el corredor, Jamaal Charles y el recientemente firmado Jeremy Maclin, procedente de los Águilas de Filadelfia. Pero sufrieron la pérdida del estelar receptor, Dwayne Bowe, que partió a los Cafés de Cleveland. Además de quedarse sin tres de sus cinco linieros ofensivos titulares del año pasado. Su punto fuerte será la defensiva, con jugadores de gran talento como Tamba Hali, Dontari Poe y el profundo Eric Berry. Mientras que el último equipo integrante de este sector, los Raiders de Oakland, siguen en una eterna era de reconstrucción que parece no tener final. En el Norte de la AFC, los Cuervos de Baltimore van por otro título divisional, ya que en los últimos años han sido una de las franquicias más ganadoras. Dirigidos por John Harbaugh desde 2008, los Cuervos tienen récord de 72-40 y han clasificado a la postemporada en cada una de las campañas, a excepción de 2013, tras ganar el Súper Tazón. El mariscal de campo Joe Flacco sigue siendo un arma letal con su brazo, a pesar de que cada año pierden receptores o jugadores clave, pero se mantiene entre los mejores. Esta temporada no fue la excepción y perdieron al receptor Torrey Smith y al defensivo Haloti Ngata. Independientemente de ello, Baltimore tiene las armas necesarias para quedarse con el título en esta división. Cuenta con dos de los mejores cazadores de pasadores, Terrell Suggs y Elvis Dumervilk, quienes juntos harán de este equipo un dolor de cabeza para cualquiera ofensiva. Los Acereros de Pittsburgh, bajo la dirección de Mike Tomlin, de nuevo tendrán que lidiar con muchos huecos en su defensiva, ya que tras la partida de su líder Troy Polamalu no hay resto de lo que algún momento fue la mejor defensa de la Liga. Pero siguen contando con un ataque profundo liderado por el mariscal de campo Ben Roethlisberger, quien está obligado a mantenerse sano para que su equipo tenga aspiraciones a la postemporada. De los Bengalíes de Cincinnati ya se sabe que con Marvin Lewis como entrenador en jefe y Andy Dalton como mariscal de campo, no llegarán lejos. Si bien, este equipo ha estado en postemporada en cinco de los últimos seis años, no ha logrado ganar un juego de playoffs siendo eliminado en la primera instancia. Mientras que los Cafés de Cleveland aún arman un equipo que pueda hacer algo en esta dura división, con la esperanza de que Johnny Manziel se convierta en figura y salvador de esta franquicia. En la división Sur, los Potros de Indianápolis son los mandones de este grupo. Luego de quedarse en la final de la AFC al caer ante Nueva Inglaterra la temporada anterior, Andrew Luck está listo para la revancha y, si existe un equipo que podrá derrotar a Brady, son los dirigidos por el entrenador en jefe, Chuck Pagano. Los Potros reforzaron sus líneas con veteranos como el corredor Frank Gore y el receptor Andre Johnson. Además, recibirán ayuda de su calendario, ya que tienen la segunda agenda menos complicada de la NFL. El resto de la platilla es prácticamente la misma, por lo que sin duda estarán en la postemporada como líderes divisionales.