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viernes, octubre 11, 2024
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El adiós (familiar) de Marcos Covarrubias

La Paz, Baja California Sur.- En el cuarto y último informe, el gobernador saliente del Estado de Baja California Sur, Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor, rompió el protocolo, se rodeó del panismo futurista y olvidó los temas de fondo en los que su administración tuvo laxos resultados. Efectivamente, el viernes 4 de septiembre, día en que Covarrubias se despidió de la administración pública con la presentación de su último informe, a los cientos de caídos en la guerra que el narcotráfico intensificó durante su gobierno en Baja California Sur, solo les dedicó unas cuantas palabras: “Baja California Sur enfrenta momentos muy difíciles. Reconozco y comparto la preocupación de todas las familias del Estado. La violencia que se vive en el país y que tiene la máxima preocupación y esfuerzo de los tres niveles de gobierno, alcanzó a nuestra entidad, principalmente la capital del Estado, a partir de julio de 2014”. De hecho, horas antes de la última presentación política de Marcos Covarrubias al frente del Gobierno del Estado, una familia fue acribillada en el Ejido Melitón Albañez Domínguez, al sur de La Paz. Vestido de negro, camisa blanca y corbata a rayas, Covarrubias repitió el discurso que se dicta desde el Gobierno Federal para desviar la atención del clima de violencia que se vive en México, particularmente en esta entidad federativa: que el Grupo de Coordinación de Seguridad Pública, integrado por Fuerzas Armadas, autoridades federales, estatales y municipales han combatido, durante los últimos meses en forma permanente y frontal, a la delincuencia organizada. Emulando a Peña, presumió “la detención de más de 70 personas y la desarticulación de células de la delincuencia organizada y responsables de la ola de violencia”. Además, que “alrededor del 70 por ciento de los homicidios cometidos se han esclarecido”. Eso fue todo. Por el resto de su Cuarto Informe, el ahora ex gobernador no volvió a referirse a la inseguridad y los ejecutados, que a partir de diciembre de 2012 y hasta julio de 2015, en Baja California Sur alcanzó la cifra récord de 168 muertos, según el último registro de ZETA. De lo que sí ofreció datos Marcos Covarrubias, fue de la reducción en el índice de vehículos robados y del primerísimo lugar en la recuperación de unidades automotrices robadas en todo México. De los miles de millones de pesos gastados en armamento, patrullas, remodelación de edificios de seguridad pública, procuración y administración de justicia, así como la construcción de los centros de justicia del Nuevo Sistema de Justicia Penal. Todos aplaudieron la despedida de Covarrubias cuando mencionó al Ejército: “El importante papel desempeñado por las Fuerzas Armadas en la tarea diaria de salvaguardar la integridad de nuestras instituciones y de la gente, con lealtad”. Textualmente agradeció: “¡Muchas gracias a nuestras Fuerzas Armadas!”. Lo demás, fueron aplausos de la clase política.   La fiesta del PAN   Más allá de un evento solemne, el cuarto y último informe de Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor, se convirtió en una auténtica fiesta panista. Azules por todos lados. El invitado principal, el nuevo presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya Cortés, y también el presidenciable y gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, así como el mandatario electo, Carlos Mendoza Davis. Covarrubias aprovechó para lucirse y festejar con alegres números. Refirió los miles de millones de pesos invertidos en calles pavimentadas, campos con pasto sintético, construcción de viviendas, obra hidráulica y de construcción realizadas desde Guerrero Negro hasta Cabo San Lucas. Durante más de una hora, Covarrubias expuso sus grandes logros. Encarrerado, al ex gobernador solo lo detenían los constantes y efusivos aplausos de las más de mil 200 personas que abarrotaron el Teatro de la Ciudad de La Paz, para el adiós de Marcos Covarrubias. El escenario político fue aprovechado también por los -en ese momento- próximos funcionarios del gabinete del sucesor de Marcos Covarrubias y nuevo gobernador de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis, los mismos que escenificaron una bochornosa pasarela y besamanos sin precedentes en la historia política del Estado. Los invitados -en su mayoría servidores públicos, empresarios, políticos y futuros funcionarios- escuchaban atentos el discurso del gobernador saliente, al tiempo que vestidos de etiqueta y zapatos impecables, lucían contentos y de buen humor, en espera del nuevo sexenio. A ellos, el gobernador saliente los apapachó y les echó porras: “Estoy convencido de que quienes habrán de tomar el mando (a partir del 10 de septiembre) lo harán con el mismo compromiso, con la misma fuerza y convicción, con la que nosotros llegamos y concluimos este ejercicio: hacer de Baja California Sur, una tierra más prospera, un mejor lugar para vivir, un espacio seguro, digno y de oportunidades para todos”. Luego fue directo a quien lo sucedería: “Estoy seguro que nuestro amigo Carlos Mendoza Davis, sabrá conducir, junto con su equipo de colaboradores, a Baja California Sur con paso firme a ese mejor futuro que nos merecemos. ¡Te deseamos mucho éxito, Carlos!”, lo que arrancó un aplauso y llenó de felicidad a todos los invitados. La transición de un gobierno a otro en este caso, y siendo los dos panistas y de la misma ala azul, no representó problema alguno. Acaso tres personas del equipo de Covarrubias y tres del de Mendoza se encargaron del armonioso pase de estafeta que en su discurso efusivo, confirmó el saliente. No se prevén, pues, investigaciones o señalamientos, más bien, continuismo.   Informe familiar   Luego de la política, Covarrubias se puso sentimental, sensible, lo cual lo llevó a romper el protocolo del informe. Primero discursó que era momento de retirarse y compartir el amor con su esposa y sus tres hijos y, en un hecho sin precedente, y en plena ceremonia solemne, con los tres poderes del Estado representados, gobernadores de otros Estados de invitados, la clase política, la empresarial y la social, Covarrubias hizo subir a su hija Sofía al escenario para que leyera un mensaje, que según dijo, le había preparado ese día por la mañana. “Si ustedes me lo permiten, quisiera cederle un momento este espacio”, pidió el panista a los presentes. La audiencia política solo atinó a aplaudir la participación de una representante de la familia en el Cuarto Informe de Gobierno. La joven leyó su corto mensaje ante la atención de los presentes: “No puedo decir en verdad cómo fue que comenzamos en la política. Lo digo en plural, porque como familia hemos estado unidos en esto desde el principio. No fue cuando mi papa empezó en la política, porque los dos, Marcos y María Helena, han sabido separar su trabajo, de nuestro hogar. Por eso, estoy muy agradecida. Cuando llegamos a vivir a La Paz en el 2008, la fan número uno del candidato a diputado por el Distrito Uno, era yo, y hoy, siete años después, la fan número uno del futuro ex gobernador del Estado, sigo siendo yo. Y mañana, pasado, en un año y en 20 años más, estés haciendo lo que estés haciendo, tu fan número uno, voy a seguir siendo yo”. Era de esperarse que el momento familiar-político oficial, concluiría con las lágrimas del ex gobernador de Baja California Sur, secundado por un largo y sonoro aplauso de la concurrencia, el cual paró hasta que la hija de Covarrubias prosiguió: “Cuando ganamos las elecciones, no teníamos idea de todo lo que teníamos adelante como familia. Vendrían experiencias buenas y vendrían experiencias malas, y si las pudimos superar es porque estuvimos juntos y unidos de corazón, y así entramos a esto (sic), unidos, y así estamos saliendo, unidos, solo que ahora más fuertes y conscientes de la maldad que existe, y todavía más conscientes de que si estamos unidos, la maldad no tiene manera de derribarnos”. La joven terminó con la voz entrecortada y llorando, pero a su auxilio acudieron a cobijarla sus padres en pleno escenario y ante un nuevo aplauso de los presentes. El protagonismo de la hija del ex gobernador generó críticas en las redes sociales, donde las lágrimas de la primera familia del Estado, fueron objeto de memes, uno de ellos bautizado como “La Tragicomedia de Los Covarrubias”.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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