En el último mapa delictivo elaborado por autoridades federales y militares, Ranulfo Portillo López “La Muñeca” aparecía como una de los principales miembros de las Fuerzas Especiales de “Los Dámaso” en Baja California Sur. El jefe criminal de 31 años, originario de El Dorado, Sinaloa, era el responsable de logística y encargado de reclutar sicarios y enviarlos vía marítima desde Las Arenitas, Sinaloa, hasta La Paz, en la guerra que enfrentan los capos Dámaso López Serrano “El Mini Lic” e Ismael “El Mayo” Zambada, del Cártel de Sinaloa, por el control de la plaza del narcomenudeo. Según investigaciones federales y militares, el delincuente era, a la vez, el principal contacto con el jefe de la plaza del narcomenudeo de la Zona Sur de La Paz, José Francisco Ojeda Torres y/o José Fernando Torres Montenegro “El Pepillo”, quienes protagonizan la pugna entre narcomenudistas, tras la ejecución del escolta de Dámaso López Serrano “El Mini Lic”, Esteban Espinoza Velázquez “El Pantera”; y desde el 31 de julio de 2014, presuntamente tratan de apoderarse de la Zona Norte y obtener el control total de la plaza de La Paz. “La Muñeca” no supo que andaban tras él hasta que sicarios del grupo armado de “Los Ántrax” lo encontraron y lo ejecutaron. Los matones del grupo elite del capo Ismael “El Mayo” Zambada, y el más sanguinario del Cártel de Sinaloa, lo ubicaron cuando se desplazaba alrededor de las 9:05 pm del sábado 29 de agosto sobre la calle Río San Lorenzo, a solo 10 metros de la Casa de Gobierno de Sinaloa, la cual, desde el arranque de su administración, no es utilizada por el gobernador Mario López Valdés. El integrante de “Los Dámaso” iba confiado y prácticamente solo, a bordo de su camioneta Nissan Frontier 2016, de color rojo, placas de circulación UE5759. Estaba desarmado y justamente en el cruce de la principal avenida de Culiacán, conocida como Álvaro Obregón, fue atacado por los sicarios. A punto de llegar a la esquina, donde se ubica una sucursal del banco Banorte y el edificio María Fernanda en la exclusiva colonia Guadalupe, “La Muñeca” -con base en las primeras investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Sinaloa- fue atacado de carro a carro del lado izquierdo de su camioneta último modelo, quedando muerto de manera instantánea, con alrededor de 10 tiros en cuerpo y cabeza. Los primeros reportes del C-4 de Culiacán, Sinaloa, hablaban de un ataque armado en contra de una persona dentro del café Starbucks en la colonia Guadalupe, la cual es sumamente conocida por ser habitada por empresarios, agricultores y gente adinerada. Sin embargo, cuando llegaron las primeras patrullas -donde a escasas cuatro cuadras se localiza una caseta de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de Culiacán- observaron que la persona atacada yacía dentro de una camioneta roja, en el cruce de las calles Río San Lorenzo y Álvaro Obregón. Vestía pantalón de mezclilla, camisa roja y un reloj Rolex en la mano derecha. Fotografías obtenidas por ZETA confirman que “La Muñeca” recibió heridas múltiples en todo el cuerpo y la cabeza, donde se observa -ya fuera del vehículo- el cuerpo tendido del criminal sobre una camilla del Servicio Medico Forense. La sangre de la víctima es abundante, como si se tratara de una hemorragia. El cuerpo fue reclamado de inmediato por sus familiares en la PGJE de Sinaloa. En una de las cámaras de seguridad de Banorte, quedó grabado el final del criminal Ranulfo Portillo López En la grabación -en manos de la PGJE sinaloense- se observa cómo la unidad automotriz circula de poniente a oriente, y repentinamente es emparejada por una camioneta pick-up de color oscuro, de donde sale una arma larga y dispara en más de diez ocasiones en contra del conductor de la camioneta roja que, con la viada, se detiene sola en el cruce de las calles Río San Lorenzo y Álvaro Obregón. En la escena del crimen, la Procuraduría estatal encontró 12 cartuchos percutidos calibre 7.62 y 39 milímetros, y entre las pertenencias de “La Muñeca”, una serie de identificaciones a nombre de Ranulfo Portillo López, cuyo crimen -según agentes de investigación del caso- es una baja importante para las Fuerzas Especiales de “Los Dámaso” y un duro golpe para el jefe de la plaza del narcomenudeo en Los Cabos, Javier López Rivera o Javier Guadalupe Acosta “El Javier” o “El Cangre”, en virtud de que eran familiares. Las investigaciones Aunque por el nivel de violencia, ningún funcionario de la PGJE de Sinaloa consultado por ZETA, quiso hablar públicamente del caso, uno de los agentes de investigación confirmó la identidad de la célula criminal del capo Dámaso López Serrano “El Mini Lic”, y, de acuerdo al modus operandi, evidencias recolectadas y la zona, “todo apunta a que el ataque habría sido dirigido por el grupo armado de ‘Los Ántrax’, quienes vigilan, patrullan y cuidan el territorio bajo su dominio, y la colonia Guadalupe, es uno de sus terrenos en Culiacán”. El agente prácticamente descartó que vayan a investigar la ejecución de “La Muñeca”, porque fue perpetrada por la delincuencia organizada: “Eso aquí no se investiga, porque es competencia de la Procuraduría General de la República”. La hipótesis que hasta el cierre de la edición tenían los agentes de investigación, es que los sicarios de “Los Ántrax” estaban cazando a “La Muñeca”, porque ya sabían el carro en el que viajaba y por las calles donde iba a pasar, cuando supuestamente venía de sur a norte, procedente de El Dorado, a casi 70 kilómetros de Culiacán, y entró sobre la carretera costera, internándose en la colonia Guadalupe. Aunque a ciencia cierta aún no saben hacía dónde se dirigía, los agentes de investigación, recaban datos para saber si en ese sector viven algunos de los responsables de la ola de violencia en La Paz, por el bando de “Los Dámaso”, los cuales -según el mapa delictivo elaborado por autoridades federales y militares- son: * José Francisco Ojeda Torres y/o José Fernando Torres Montenegro “El Pepillo”, jefe de la plaza del narcomenudeo de la Zona Sur de La Paz. * Alejandro Sánchez Trejo “El Frane”, “El Frank” o “El Peinado”, responsable de las finanzas de la organización criminal en La Paz. *Édgar Amílcar Acosta Reyes “El Rayo”, brazo armado de “Los Dámaso” en La Paz. * Wenceslao y Valerio Portillo López, y Luis González Portillo “El Barbas”, hermanos y sobrinos de “La Muñeca”, y parte de la estructura de logística de la organización criminal del “Mini Lic”. El agente de investigación consultado por este Semanario consideró que “la violencia por la guerra de narcos que se vive en La Paz, podría llegar a Culiacán”, sobre todo, porque “con el caso de ‘La Muñeca’ está quedando comprobado que los principales responsables de los hechos armados en La Paz, se esconden en Sinaloa, y vía telefónica, ordenan levantones, ejecuciones y desmembrar y enterrar a sus victimas, creyendo que están seguros en su tierra, cuando en realidad, están completamente expuestos a caer asesinados. “Lo vemos con lo de (Ranulfo) Portillo (López), y aunque en Culiacán, sea uno más de muchas células criminales de ‘Los Dámaso’, es una cabeza visible para los contrarios, en este caso, los de Ismael (‘El Mayo’) Zambada, y todos sabemos que Culiacán es del dominio de ‘Los Ántrax’, de modo que si ya cazaron a uno, seguro irán por los otros”, advirtió el elemento a ZETA. Y coincide con la versión de un integrante del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública de Baja California Sur, respecto a que “después de la ejecución de Esteban Espinoza Velázquez ‘El Pantera’ en La Paz, registrada el 31 de julio de 2014, los principales cabecillas de ‘Los Dámaso’ corrieron de La Paz a Sinaloa, y se escondieron; desde ahí, y vía telefónica, dirigen sus operaciones criminales y la guerra por el control del narcomenudeo en contra de las células de Ismael ‘El Mayo’ Zambada”. A decir del miembro del grupo interinstitucional, y con base en su experiencia, “es evidente que con la ejecución de ‘La Muñeca’, aparentemente viene una nueva estrategia de las células criminales de ‘El Mayo’, la cual creo que puede ser cazar a los cabecillas de la violencia de La Paz en Culiacán, y evitar que sigan enviando armas, vendedores y sicarios, cortando de raíz cualquier apoyo logístico y generando un clima favorable para su organización delictiva, y terminar con la guerra que lleva más de un año”. Con base en informes de inteligencia federal y militar, el integrante del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública de Baja California Sur, reveló que “hubo recientemente una reagrupación de las Fuerzas Especiales de “Los Dámaso” después de la captura de ‘El Simón’, donde “’La Muñeca’ habría reclutado 12 sicarios y los había enviado a La Paz, distribuidos en células de cuatro matones, los cuales estarían al servicio de ‘Los 28’, ‘La China’, ‘El Cochi’ y ‘Los Pepillos’”; incluso en esta narcoguerra -y previamente a la ejecución de Ranulfo Portillo López– se habría integrado el jefe de la plaza del narcomenudeo de Los Cabos, Javier Acosta López o Javier Guadalupe Acosta ‘El Javier’ o ‘El Cangre’ como parte de ‘Los Dámaso’, quien ha sumado fuerzas para enfrentar a las células de Ismael ‘El Mayo’ Zambada”. La ola de violencia El asesinato de Ranulfo Portillo López “La Muñeca” en Culiacán, Sinaloa, desató casi de inmediato una nueva oleada de violencia en La Paz, Baja California Sur. Apenas unas horas después de la ejecución, sicarios de las Fuerzas Especiales de “Los Dámaso” atacaron al narcomenudista Guillermo Eduardo Armenta Morales “El Toro”, cuando este se encontraba sobre la calle Mar Caribe esquina con Miramar en la colonia Miramar de la capital sudcaliforniana. Según testigos, el vendedor de droga caminaba acompañado del herrero José María Valdés rumbo a una tienda de convivencia Oxxo, cuando repentinamente apareció un automóvil Toyota Corolla color blanco, desde donde dispararon en su contra con una pistola calibre 9 milímetros. Recibió dos tiros en la cabeza y uno en el pecho, mientras su acompañante, solo presentaba un rozón en el brazo. Por la gravedad de las heridas, “El Toro” fue trasladado al hospital “Juan María de Salvatierra”, pero murió cuando recibía atención medica en el área de urgencias. Un día después, un nuevo ataque armado sacudió a los habitantes, cuando sicarios atacaron a una pareja que circulaba sobre Avenida Padre Kino y Calle Nicolás Bravo en la colonia Los Olivos de La Paz. Las dos víctimas, identificadas como Juan Manuel Amezcua Lara “El Chilango”, y su esposa, Nayla Daniela Plascencia Rodríguez, circulaban a bordo de una camioneta color dorado y fueron atacados con un rifle de asalto AK-47, recibiendo múltiples disparos en el cuerpo y la cabeza, quedando muertos ambos de manera instantánea dentro de la unidad automotriz. Según la PGJE, dos personas más resultaron heridas en el ataque, cuando se disponían a abrir la veterinaria Mundi Mascotas y quedaron atrapados en medio del fuego cruzado. Se trata de Fernando Leonel Muciño Juárez, de 32 años, y María Gloria Salgados Monroy, de 65, quienes recibieron un disparo en el muslo izquierdo, y en el muslo derecho, respectivamente. Ambos fueron clasificados como víctimas de daños colaterales en esta guerra entre narcomenudistas. De acuerdo con las primeras investigaciones, el ataque armado fue perpetrado dentro de la Zona Norte por matones de las Fuerzas Especiales de “Los Dámaso”. Pero más tardaron en huir y esconderse que en llegar la respuesta por parte de los sicarios del grupo armado de “Los Ántrax”, quienes –según las primeras investigaciones oficiales– se estrenaron atacando a uno de los presuntos matones de “Los Dámaso”, cuando conducía su automóvil Nissan sobre la calle Gilito Arreola entre Avenida Forjadores y Río de Paraná, Colonia Ampliación Mezquitito en La Paz, lo que vino a recrudecer la violencia en el municipio. Los pistoleros “habrían llegado recientemente de Sinaloa”, expresó un miembro del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública, los cuales ingresaron a la Zona Sur y tirotearon al supuesto sicario, quien en su momento habría estado al servicio del multihomicida Simón Guillermo Hernández Peña “El Sepulturero”. Aunque por el sigilo de las investigaciones, el nombre del matón no fue revelado, de acuerdo con la PGJE, sí era investigado por la ejecución de la narcomenudista Angélica Vargas Lozano “La Gely”, ocurrida el 12 de agosto en la calle Degollado y Bonifacio Salinas Leal en la colonia Guerrero de La Paz. La complexión física del sicario y las características del automóvil donde fue ultimado de seis tiros en el pecho y la cabeza, coinciden plenamente con los testimonios recabados en la investigación, cuyos datos -al cierre de esta edición- eran corroborados por la PGJE. La noche del ataque, los testigos dijeron haber visto cuando el matón de “El Sepulturero” se desplazaba a bordo de su vehículo con cuatro personas a bordo -una mujer y tres hombres- y repentinamente fue alcanzado por una camioneta Toyota Tacoma de color gris oscuro o negro, cuyos ocupantes abrieron fuego en su contra, quedando muerto al instante. La mujer, quien iba en el asiento del copiloto, quedó gravemente herida, en tanto, los acompañantes que viajaban en la parte posterior de la unidad, bajaron arrastrándose, aparentemente heridos y, como pudieron, huyeron de la zona, incluso cojeando. La mujer -aparentemente pareja sentimental del sicario, y cuyo nombre no ha sido revelado por los investigadores del caso, en virtud de que no portaba identificaciones y nadie ha reclamado su cuerpo- murió cuando recibía atención medica en el hospital “Juan María de Salvatierra” de La Paz. Un día después, cuando el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, rendía su Tercer Informe de Gobierno, y hablaba de la presunta reducción de los índices de la violencia hasta del 22 por ciento en algunas regiones, donde “todo estaba volviendo la tranquilidad”, los sicarios de las Fuerzas Especiales de “Los Dámaso” volvieron a la cargada y ejecutaron dentro de su domicilio a otro narcomenudista en la calle de Justicia casi Organización, en el populosa colonia Diana Laura de La Paz. Al cierre de esta edición, tres matones de la célula criminal de la jefa de sicarios de las Fuerzas Especiales de “Los Dámaso”, Melissa Margarita Calderón Ojeda “La China”, fueron capturados tras ejecutar a un narcomenudista de 46 años, originario de Guadalajara, Jalisco, y dejar malherido a otro más en la calle Colima y Avenida Forjadores de la colonia Bellavista de La Paz. De acuerdo con el dictamen pericial, el ataque armado tuvo la participación de rifles de asalto AK-47, R-15 y pistolas calibre 9 milímetros, los cuales fueron analizados y dieron positivo en cuando menos diez homicidios cometidos en las últimas semanas. Después de perpetrar el ataque -alrededor de las 11:07 am-, los matones salieron huyendo a bordo de un automóvil Chevrolet de color blanco, por lo que una unidad de la PGJE logró ubicarla cuando pasaba por Avenida Forjadores, a la altura de Burger King. Según un video grabado por un video aficionado, los policías bajaron de la unidad, después de intentar marcarle el alto a los matones, quienes en respuesta dispararon en su contra, por lo que se tiraron al piso y, tras pasar el vehículo de los asesinos, los siguieron, iniciando una veloz persecución. En el inter, oficiales de la PGJE solicitaron refuerzos, por lo que se unieron patrullas de la Policía Municipal de La Paz, Policía Estatal Preventiva, Policía Federal, Ejército Mexicano y Secretaría de Marina; la persecución terminó en una casa de seguridad en la calle de Alga Marina y Opalina en el fraccionamiento Las Américas de La Paz. Tras llegar a la vivienda, los sicarios se bajaron corriendo de la unidad, y reiniciaron el ataque en contra los efectivos de las fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno, pegando nueve tiros en una patrulla de la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales. Los matones de “La China” se atrincheraron en la vivienda, por lo que una vez rodeada, oficiales de seguridad solicitaron se entregaran, de lo contrario, entrarían por ellos o en su defecto, serían abatidos. Después de media hora, dos de los tres sicarios se entregaron de manera voluntaria, y dieron autorización para que los efectivos de las Fuerzas Armadas entraran por su compañero, quien al sentirse acorralado, subió al techo de la vivienda y comenzó a disparar con un rifle de asalto AK-47 en contra de las fuerzas de seguridad, cuya agresión fue repelida de inmediato, cayendo herido; situación que fue aprovechada por las autoridades para detenerlo y llevarlo a los separos de la PGJE. Los detenidos son: * Hugo Omar Soto Durán “El Oso”, de 34 años, originario de Sinaloa de Leyva. * Jesús Armando Salazar Velázquez “El Gasparín” o “El Espartano”, de 19, oriundo de El Dorado, Sinaloa. * Francisco Javier Mendoza Pérez “El Tontín” o “El Chivo”, de 30, nativo de Culiacán, Sinaloa. Además, en el operativo se incautaron: * Dos rifles de asalto AK-47, calibre 7.62 x .39 milímetros. * Un fusil R-15, calibre .223 milímetros. * Tres pistolas calibre 9 milímetros, marcas Glock, Pietro Beretta y Taurus. * Un cargador abastecido con 27 cartuchos útiles, calibre 7.62 y .39 milímetros. * Un chaleco táctico, color negro, con seis cargadores abastecidos con 173 cartuchos útiles calibre .223 milímetros. * Un chaleco táctico, color verde, con cuatro cargadores abastecidos con 108 cartuchos útiles calibre 7.62 x .39 milímetros. * Un automóvil Chevrolet Cruce de color blanco. Durante el interrogatorio, los tres detenidos dijeron estar al servicio de “La China”, quien les rentó varias casas de seguridad, una de ellas donde vivían, en Calle San Joaquín número 136, casi esquina con Chichonal, Colonia Santa Fe en La Paz. Después de su captura, los detenidos pusieron a la jefa de sicarios de las Fuerzas Especiales de “Los Dámaso”, quejándose de haber sido “traídos con engaños”, porque les había prometido un buen sueldo y ni siquiera les pagaban, por lo que expusieron que “La China” estaba escondida en un departamento de Bahía Concepción y Bahía de los Muertos, Colonia Fovissste de La Paz. Sin embargo, y por enésima ocasión, la matona fue avisada y huyó, dejando estacionado el vehículo que había estado utilizando para movilizarse dentro de La Paz -Toyota sedán de color gris, con vidrios polarizados-.. Tras una reunión del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública, autoridades de los tres niveles de gobierno determinaron iniciar una nueva persecución en contra de “La China”, por cuya cabeza podrían ofrecer una recompensa a quien ofrezca información de su paradero. La operación de cuatros células criminales de las Fuerzas Especiales de “Los Dámaso” y la presunta llegada de un grupo armado de “Los Ántrax” a Baja California Sur, recrudeció la violencia durante el mes de agosto, el cual cerró con 22 homicidios, de los 157 registrados en la guerra de narcos, iniciada a partir del 31 de julio de 2014. Los últimos crímenes en La Paz Fecha Víctima Estatus Lugar 29 de agosto Guillermo Eduardo Armenta Morales “El Toro” Ejecutado Calle Mar Caribe esquina con Miramar, Colonia Miramar en La Paz 31 de agosto Juan Manuel Amezcua Lara “El Chilango” Ejecutado Avenida Padre Kino y Bravo, Col. Los Olivos en La Paz Nayla Daniela Plascencia Rodríguez Ejecutada 31 de agosto Sin identificar Ejecutado Calle Gilillo Arreola entre Ave. Forjadores y Río Paraná, Col. Ampliación Mezquitito en La Paz Sin identificar Ejecutada 2 de septiembre Sin identificar Ejecutado Calle Justicia esquina con Organización, Col. Diana Laura en La Paz 2 de septiembre Sin identificar Ejecutado Calle Colima y Ave. Forjadores, Col. Bellavista en La Paz Fuente: PGJE de BCS