Al sur del Estado, el descaro, la tragedia y el ojo del huracán atrajeron la polémica, pero no se trata de un meteoro, sino del alcalde saliente Antonio Agúndez, quien el 28 de septiembre entregará a Arturo de la Rosa una administración que supuestamente se sostiene sola, con la recaudación presupuestal mejor establecida de Baja California Sur, pero también, con serios problemas financieros; recursos que fluyeron y que se perdieron, o que en otros casos, fueron robados de las arcas municipales y se presume la participación de funcionarios públicos, convirtiéndose en robos perfectos Con dudosas finanzas, el alcalde entrante deberá resolver y acreditar lo que recibe, o bien, denunciar a los funcionarios que dejan el cargo. Para asegurar que eso no va a suceder durante su gestión, De la Rosa lanzó: “Los nuevos funcionarios estarán contratados únicamente por tres meses, tres meses a prueba, y si entregan los resultados que queremos, nuevamente se les confirmará su contrato”.
Arturo de la Rosa en Los Cabos
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