En una reunión sostenida con los presidentes municipales electos: Cecilia López en Mulegé; Areli Arce, Loreto; Francisco Pelayo, Comondú; Armando Martínez, La Paz; y Arturo de la Rosa en Los Cabos, el gobernador del Estado, Carlos Mendoza Davis, reiteró que será vital la coordinación para trabajar y buscar el bien común de los ciudadanos. “Mantendremos una relación de primer nivel, de respeto pleno a la autonomía municipal, y estoy seguro que en esta comunión de ideas y proyectos, encontraremos el mejor futuro que la sociedad espera”, refirió el mandatario en alusión a la actual situación de los ayuntamientos, que atraviesan por serios problemas económicos. En una administración con afinidades políticas, se espera que los trabajos de coordinación tengan mayor trascendencia. O como expresaría Isidro Jordán Moyrón, ratificado como secretario de Finanzas: “Nosotros no tenemos adeudos con los ayuntamientos, que les permitieran resolver la situación que tienen”. Durante la reunión, Carlos Mendoza dijo que las y los alcaldes electos siempre tendrán abiertas las puertas de las dependencias estatales, con el fin de coadyuvar en la relación institucional. Algunos de los temas sobresalientes fueron las crisis de los municipios, donde les ha llevado a diversos paros; de ahí el priorizar el compromiso entre los ediles municipales y el Ejecutivo en seguridad, servicios públicos y finanzas sanas, abordando los tres puntos y avanzando un programa de iluminación que dejó la anterior administración estatal, para “iluminar nuestras ciudades”. “Las administraciones municipales que actúen de manera responsable y ordenada siempre contarán con el apoyo del Gobierno del Estado”, sostuvo el gobernante sudcaliforniano. Uno de los diversos problemas municipales que ha marcado administraciones como La Paz, Comondú y Mulegé, ha sido la carencia de administración, por ello se revisaron los componentes de un programa de apoyo estatal para el reordenamiento financiero de los municipios, basado en estrategias que permitan mejorar la capacidad administrativa, la eficiencia de recursos, los procedimientos y el correcto ejercicio de recursos federales etiquetados. En ese contexto se dieron las tomas de protesta en el Estado. Cecilia López en Mulegé Fue la primera alcaldesa en asumir funciones, y el jueves 24 de septiembre, recibió un ayuntamiento quebrado, de manos de Guillermo Santillán Meza, con poco más de mil 200 empleados municipales descontentos con su cierre, al adeudar decenas de quincenas. En el último acto oficial al frente de la silla municipal, en pleno “Grito” de Independencia, empleados de la minera El Boleo expusieron en voz alta la incapacidad de Santillán para resolver el conflicto. Mientras el alcalde exclamó “¡Viva México! ¡Viva México!”, los asistentes respondían “¡Ratero! ¡Bandido! ¡Sinvergüenza!”, y entre silbidos continuaron: “¡Boleo! ¡Boleo! ¡Boleo!”, hasta que Santillán abandonó la escena. Areli Arce en Loreto El 25 de septiembre, Areli Arce hizo lo propio con Jorge Avilés Pérez, en un municipio que se pretendía lanzar en cuanto al turismo y que no pudo despegar; también se habló de familiares cercanos beneficiados, sin embargo, fue una administración que por lo menos perdió 10 millones de pesos en laudos ganados por ex funcionados “despedidos injustificadamente”, principalmente funcionarios de confianza. “La administración tendrá que entregar y la maestra tendrá que ver qué es lo que le están entregando, y se hace a través de una auditoria que es lo más normal, y justo. Yo tengo entendido, extraoficialmente, que los actuales han estado ejerciendo presupuestos de hasta de 300 millones de pesos, y bueno, no se les nota su función, su labor y su obra”, expresó Rodolfo Davis, diputado por el XII Distrito en Loreto. Francisco Pelayo en Comondú A partir del 26 de septiembre, el ahora presidente municipal tiene una difícil tarea que atender ante los problemas que le heredada Antonio Ojeda Molina, a través de Venustiano Pérez Sánchez. Trabajadores comundeños tomaron las carreteras por la falta de pagos, se acumularon hasta 15 millones de pesos por concepto de pago de prima vacacional y útiles escolares, los burócratas bloquearon el acceso y así sucedió en las ultimas quincenas, “raspadas y bloqueadas”, en espera de un respiro a la nómina municipal.</o:p> Si bien, Pelayo advirtió que existe “una sobrecontratación de gente que fue irresponsabilidad de alcaldes de periodos pasados”, reconoce que “sí se debe considerar la posibilidad de ajustar la carga nominal a las necesidades reales”. Armando Martínez en La Paz La Paz ha sido un caso muy especial. Desde que Esthela Ponce Beltrán ocupó la alcaldía, hasta el último día de gestión de Francisco Monroy Sánchez, los problemas financieros, cortes de luz, manifestación tras manifestación y, a un día del cambio de gobierno -domingo 27 de septiembre-, cuando Armando Martínez Vega asuma la presidencia municipal, hay amenazas de trabajadores burócratas por falta de pago. Lo que sí denunciaron, es que la administración de Monroy Sánchez se caracterizó por el nepotismo al interior, ya que familiares del alcalde y de funcionarios de primer nivel, fueron incluidos en la nómina municipal antes de abandonar la administración y poderse valer de un buen finiquito. “No podemos irle colgando más créditos al ayuntamiento si cuando queremos es ir entrando a sanear las cuentas. Ordenamiento administrativo y financiero”, afirmó Martínez Vega, para rematar que los principales ejes preventivos de la delincuencia serán “no solo la Policía; es el alumbrado y los temas de desarrollo social”. Arturo de la Rosa en Los Cabos Al sur del Estado, el descaro, la tragedia y el ojo del huracán atrajeron la polémica, pero no se trata de un meteoro, sino del alcalde saliente Antonio Agúndez, quien el 28 de septiembre entregará a Arturo de la Rosa una administración que supuestamente se sostiene sola, con la recaudación presupuestal mejor establecida de Baja California Sur, pero también, con serios problemas financieros; recursos que fluyeron y que se perdieron, o que en otros casos, fueron robados de las arcas municipales y se presume la participación de funcionarios públicos, convirtiéndose en robos perfectos Con dudosas finanzas, el alcalde entrante deberá resolver y acreditar lo que recibe, o bien, denunciar a los funcionarios que dejan el cargo. Para asegurar que eso no va a suceder durante su gestión, De la Rosa lanzó: “Los nuevos funcionarios estarán contratados únicamente por tres meses, tres meses a prueba, y si entregan los resultados que queremos, nuevamente se les confirmará su contrato”.