Si de mentiras se nutren las comunidades sirven de sustento para producir maldades porque alteran todas las reacciones naturales que por ley producen las verdades. Ellas crecen como sustento a la mente, las mentiras son un veneno en la sangre; la reacción de un cuerpo enfermo, lo conduce a caer en el abismo. La humanidad con su origen eterno se ha reproducido poblando el mundo para heredarle su clase y sus costumbres respetando las reglas que dictan las leyes. Las primeras leyes que fueron escritas para gobernar el mundo y sus criaturas deben seguir siendo base de leyes futuras respetando el género y sus vidas. Vicente Martínez Méndez Tijuana, B. C.