O Juan Manuel Gastélum Buenrostro quiere dos Notarías, o ya siente que tiene una y pretende heredarla -al estilo notario- a su hijo. Es la única forma de explicar cómo encaminó a su hijo Juan Manuel Gastélum Rivera para que busque la ansiada carrera notarial, aprovechando que su amigo es el gobernador, que modifica la Ley por iniciativa de un diputado afín y que el Ejecutivo estatal está facultado para designar notarios. El junior Gastélum se anticipó a la iniciativa de Juan Manuel Molina, y en enero de 2015 inició sus trámites para emprender su práctica notarial. Por lo pronto, presentó las testimoniales que le solicitan de tres abogados. Anotó el joven Gastélum: “Es mi intención iniciar la práctica notarial en términos de la Ley del Notariado para el Estado de Baja California en rigor, satisfaciendo los extremos del Artículo 23 (…) consecuentemente, para satisfacer las premisas legales, se hace necesaria la información testimonial”. Así, hablaron en pro del muchacho los licenciados Mark Espinoza Huerta, Gilberto Ángel Machado Regalado y Edgardo Torres Cabral. En la familia Gastélum, padre e hijo tienen la práctica notarial, solo es cuestión del gobernador Francisco Vega de Lamadrid, quien desde el 30 de mayo de 2015 -luego que un día antes fue publicada la Ley en el Diario Oficial- está facultado para, como en el pasado priista, entregar Notarías a su antojo… Y a los suyos.