La Paz, Baja California Sur.- Después de un año y 45 días de silencio, justo cuando todo mundo creía sepultado el proyecto de la minera Los Cardones en 18 predios de la Reserva de la Biósfera de la Sierra de la Laguna, el 28 de julio de 2015, los focos rojos se encendieron nuevamente tras filtrarse el dictamen técnico de “viabilidad” y “factibilidad”, emitido y firmado por la directora general de Desarrollo Urbano y Ecología del XIV Ayuntamiento de La Paz, Socorro Icela Fiol Manríquez. Con esta firma se daba el visto bueno para el cambio de uso de suelo para que la compañía Desarrollos Zapal, S.A de C.V., promotora del proyecto, pudiera iniciar operaciones en la única selva sudcaliforniana y área natural protegida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés). El dictamen técnico -bajo el número de expediente DGDUYE/1101/331/2015- era prácticamente el penúltimo paso para que el caso fuera remitido oficialmente al pleno del Cabildo paceño. Según el Artículo 51, Fracción II, inciso K de la Ley Orgánica del Gobierno Municipal del Estado, los regidores son los únicos dotados legalmente para autorizar, controlar y vigilar la utilización de uso de suelo en el ámbito de su competencia en sus jurisdicciones territoriales, y otorgar licencias y permisos para construcciones privadas a personas físicas y morales. El regidor del Partido Revolucionario Institucional, Ricardo Fiol Manríquez, confirmó que el día 10 de julio, la Dirección General de Desarrollo Urbano y Ecología, recibió la solicitud de la minera que busca la autorización de cambio de uso de suelo y realizar una serie de obras en sus predios. La petición se encuentra en trámite, en espera de ser presentada al seno del Cabildo, que habrá de tener la última palabra en cuanto a la procedencia de si se aprueba o no la autorización, tomando como referencia el dictamen emitido por la Dirección General de Desarrollo Urbano y Ecología. Según datos recabados por ZETA, actualmente los 18 predios de la minera Los Cardones, se encuentran clasificados “sin aprovechamiento industrial” y enmarcados en la definición de “protección ecológica de aprovechamiento”, de acuerdo al Plan de Desarrollo Urbano Municipal de La Paz. A poco más de 30 días de concluir el XIV Ayuntamiento de La Paz, el poder económico de la compañía del magnate Ricardo Salinas Pliego revivió el proyecto minero y -según un regidor consultado por este semanario- “negoció en lo oscurito con el todavía alcalde Francisco Javier Monroy Sánchez; el secretario general, Marco Antonio Núñez Rosas; y los regidores Norma Alicia Castañeda Quintero y José de la Toba Camacho, a fin de que antes de irse, aprobaran el cambio de uso de suelo”, a pesar de que el proyecto representa una verdadera amenaza para la zona de donde se extrae el 80 por ciento del agua potable que se consume en La Paz y Los Cabos. El regidor, quien por temor a represalias se negó a difundir su nombre, describió paso a paso cómo se fraguó todo: * Después de haber pactado e ingresado la solicitud de cambio de uso de suelo, el secretario general del ayuntamiento paceño, Marco Antonio Núñez Rosas, se encargó de “empujar” para que el dictamen técnico de la Dirección General de Desarrollo Urbano y Ecología, saliera a favor de la compañía minera. * Los regidores Norma Alicia Castañeda Quintero y José de la Toba Camacho, fueron los responsables de cabildear entre sus compañeros la autorización del cambio de uso de suelo, teniendo como respaldo o pretexto la validación oficial de Desarrollo Urbano y Ecología, e iniciaron pláticas incluso desde antes que fuera emitido el dictamen técnico. * Directivos de Desarrollo Zapal, S.A. de C.V. ofrecieron originalmente 500 mil pesos a cada uno de los ediles para que votaran a favor del dictamen del cambio de uso de suelo en los terrenos de la minera. El argumento es que ya se iban y, además, no volverían a tener cargo público, porque habían perdido en el proceso electoral en todo el Estado, por lo que pidieron aceptar el dinero como parte de su liquidación y retirarse tranquilamente. La delación Aunque a ciencia cierta, el regidor no supo decir cuánto recibió o recibirían el alcalde Francisco Javier Monroy Sánchez y el secretario general del ayuntamiento, Marco Antonio Núñez Rosas, dijo estar enterado de que la oferta subió en virtud de la presión social, después de que se filtrara el dictamen técnico a favor del proyecto minero, donde el 31 de julio -tres días después de haberse emitido el documento-, integrantes del Frente para la Defensa del Agua y la Vida de Baja California Sur frustraron la sesión de Cabildo donde pretendía aprobarse -fast track- el cambio de uso de sueldo a favor de Los Cardones. Inclusive, ya encarrerados, los ambientalistas encararon en su oficina a la directora general de Desarrollo Urbano y Ecología, Socorro Icela Fiol Manríquez. En un principio, la funcionaria trató de confundir a los manifestantes, argumentando que la solicitud había ingresado apenas a “revisión” de la Dirección de Ecología Municipal, y en la titularidad a su cargo “no había ningún expediente sobre el asunto”. Sin embargo, los ambientalistas exhibieron el oficio del dictamen técnico de “viabilidad” y “factibilidad”. Expusieron textualmente: — Si Usted firmó eso y no estaba de acuerdo, siéntase apoyada por la gente. Solo díganos y nosotros como pueblo la vamos a apoyar. “Yo… Me entregaron documentos para que firmara… perdón, acabo de pasar por… Entonces… yo me voy a retractar sobre ese documento…”. Los ambientalistas comenzaron a aplaudir, y la directora general de Desarrollo Urbano y Ecología prosiguió: “Ahorita voy a entregar un oficio, donde me estoy retractando porque hay que someter el proyecto a revisión primeramente en la Dirección de Ecología Municipal, y después en la oficina a mi cargo, esos son los pasos que deben seguirse”. La servidora pública afirmó que ella no redactó ese dictamen y que “no se me hace justo”, porque “yo me había ido a mi casa, porque me sentía mal, y me estuvieron hablando y presionando, y diciéndome que viniera a firmar; yo vine y firmé, y cuando lo empecé a leer, me di cuenta, busqué el expediente y los documentos que decía que estaban aquí en mi oficina, resulta que no hay absolutamente nada”. Fiol comenzó a llorar, por lo que intervino el dirigente de Medio Ambiente y Sociedad, Juan Ángel Trasviña Aguilar: “La directora atravesaba por un momento difícil, a raíz de la muerte de su madre, y esos cabrones (sic) se aprovecharon, sabiendo que por su situación, no iba a revisar de fondo los documentos que estaba firmando”. Una vez repuesta, la directora general de Desarrollo Urbano y Ecología terminó por aceptar que toda la presión provino del secretario general del ayuntamiento paceño, Marco Antonio Núñez Rosas. Las posturas Las fuertes sospechas de corrupción se reforzaron después de que, de un año a otro, regidores del XIV Ayuntamiento de La Paz tuvieran un cambio tan radical en su posición sobre el proyecto minero Los Cardones. El 11 de junio de 2014, junto con la ex presidenta municipal de La Paz, Esthela de Jesús Ponce Beltrán, los ediles fijaron su postura en un escrito conjunto y cerraron la puerta a la minería a cielo abierto, cuando se negaron a aprobar el cambio de uso de suelo en los 18 predios de la Reserva de la Biosfera de la Sierra de la Laguna. Según transcribieron, no se encontró “factibilidad ni viabilidad para autorizar el uso de suelo que atente en contra de los ecosistemas, y especialmente aquellos que pongan en riesgo la sustentabilidad del agua, la salud de la población y la flora y fauna endémica, ya que son valores fundamentales en cualquier parte del mundo”. Tajantemente, se pronunciaron “a favor del desarrollo sustentable, y en contra de la minería tóxica”. Después de un año, regidores como José de la Toba Camacho ven con muy buenos ojos el proyecto minero Los Cardones, justificando que “no podemos decir no a la minería porque es una actividad lícita. Tenemos el Plan de Desarrollo Nacional que marca a nuestro Estado como un Estado minero (sic), tenemos una mina de fosforita (en San Juan de La Costa), Isla San Marcos (mina de yeso) y la salinera (en Guerrero Negro)”. Otros un poco más “convencidos” en el proyecto, como Fausto Álvarez Gámez, prácticamente dejaron entrever que nada ni nadie podrán detener a Los Cardones, porque “en el supuesto caso de que el pleno del Cabildo emita su voto en contra, el promovente podrá ampararse ante la justicia federal, y tengan la seguridad que habrá de ganar el caso”. La postura tan cómoda y penosa que han asumido los regidores sobre el tema, no solo preocupa a los habitantes de La Paz, también de Los Cabos, donde el Consejo Coordinador Empresarial del principal destino turístico del Estado se ha pronunciado “sumamente preocupado”; de ahí que presentaran un escrito a los integrantes del Cabildo del XIV Ayuntamiento de La Paz, encabezados por el todavía alcalde Francisco Javier Monroy Sánchez. El documento es firmado por los presidentes de las siguientes organizaciones: * Julio Castillo Gómez, del Consejo Coordinador Empresarial de Los Cabos. * Enrique Montes de Oca, de la Asociación de Hoteles de Los Cabos. * Paul Wesley Little, de la Asociación Sudcaliforniana de Desarrolladores de Tiempos Compartidos. * Miguel Ángel Germán Lugo, de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO). * Gianmarco Vela, de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC). * Heriberto Anaya Castillo, del Colegio de Ingenieros Civiles. * Fernando García Campuzano, de la Asociación de Promotores y Desarrolladores Turísticos Inmobiliarios de Los Cabos. * Carlos Eduardo Moreno Paz, del Colegio de Arquitectos. Los empresarios se dijeron preocupados y atentos a las actuaciones formales y públicas de la Dirección de Ecología, Dirección General de Desarrollo Urbano y Ecología y de la Secretaría General, quienes han tenido por demás de forma controvertida, lo relativo a la autorización o no del cambio de uso de sueldo de la minera Los Cardones. “Por ser un tema de interés para la sociedad al sur del Estado, incluido Los Cabos, no puede estar sujeto a desatinos tan desafortunados, y en este sentido, para sus valoraciones, aprovechamos para ratificar nuestra postura de no estar a favor de ninguna actividad que venga a sumar un riesgo más para el sano desarrollo de la principal vocación económica y social de esta parte de la entidad que es el turismo, la cual genere de manera directa e indirecta más de la mitad de los empleos en la zona”, fue la postura. Los empresarios solicitaron aclarar todas las dudas sobre los impactos positivos y negativos en la zona, además de “sancionar a quienes hayan incurrido en alguna falta, intentado sorprender con dicho trámite (de uso de suelo), así como evitar la tentación de concretar decisiones del tema en la recta final de la actual administración, pretendiendo cumplir con compromisos particulares, dejando lecturas no apropiadas para todos los miembros de la administración, y con consecuencias para toda la sociedad de La Paz y Los Cabos”. A excepción de los organizaciones ambientalistas, y contradictoriamente, en La Paz, la mayoría de las cámaras empresariales, asociaciones y colegios de profesionistas no han sacado la cabeza, asumiendo una postura despreocupada y sin salir de su zona de confort. Los únicos que han salido a protestar y tomar las calles son estudiantes, amas de casa y organizaciones ambientalistas, quienes lo mismo participan en sendos gallos vehiculares que abarrotan el Palacio Municipal de La Paz, lanzando consignas en contra del proyecto minero. Inclusive, en una evidente estrategia de confrontación, aprovechándose de la ignorancia y la pobreza de la gente, la minera Los Cardones movilizó a un grupo de pobladores de la comunidad de San Antonio, previo al primer encuentro de una mesa de diálogo promovida por el XIV Ayuntamiento de La Paz al cierre de esta edición. Se manifestaron a favor de la minera y solicitaron “dar para adelante” a la autorización del cambio de uso de suelo. Los Cardones El revuelo obligó a la minera Los Cardones a publicar el martes 4 de agosto un desplegado y fijar su postura sobre los hechos. De entrada, Desarrollo Zapal, S.A. de C.V., promovente del proyecto minero, aceptó participar en la “mesa de diálogo” propuesta por el alcalde de La Paz, Francisco Javier Monroy Sánchez, y exponer el estudio técnico y soporte jurídico que acredita a Los Cardones como un “proyecto minero responsable”. La compañía se dijo respetuosa de las leyes, y habiendo obtenido la autorización federal de Impacto Ambiental por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), entró a la etapa de solicitud y trámite de permisos municipales y estatales. En el escrito, refiere que las preocupaciones e inquietudes presentadas por los grupos ambientalistas en el proceso de Consulta Pública y Reunión Pública Informativa, fueron valoradas individualmente, y en consecuencia, se condicionó la aprobación de Impacto Ambiental, hasta que fueran modificados algunos aspectos técnicos. A grosso modo, la compañía minera expuso: 1. El proyecto no se ubicara en la zona núcleo de la Reserva de la Biosfera de la Sierra de la Laguna, sino en la zona de amortiguamiento. 2. No tomará una sola gota de agua de ningún acuífero de la Sierra de la Laguna, en virtud de que el proceso productivo va a generarse con una planta desaladora ubicada en la zona de Las Playitas en Todos Santos. 3. No contaminará ningún manto freático, ya que el manejo del agua en el tajo, tepeteras y presa de jales, será bajo estrictas medidas de seguridad y control ambiental, donde se habrán de construir obras de aislamiento con membranas especiales en todas las presas de jales, sujetas a un estricto programa de monitoreo ambiental. 4. Los riesgos estarán controlados a lo largo del proceso, por lo que se llevaron a cabo investigaciones por parte de empresas e instituciones de prestigio local, nacional e internacional, revisados y validados por la SEMARNAT durante el proceso de aprobación de Impacto Ambiental. Los ambientalistas Aunque de entrada criticó la convocatoria del presidente municipal de La Paz, Francisco Javier Monroy Sánchez, para establecer una mesa de diálogo entre los directivos de Los Cardones e integrantes del Frente Ciudadano en Defensa del Agua y de la Vida en Baja California Sur, al ser una autoridad ejecutiva y no mediadora o judicial, el presidente del Consejo Asesor de la Reserva de la Biosfera de la Sierra de la Laguna, Jesús Echeverría Haro, consideró que -tras la publicación del desplegado de Desarrollo Zapal, S.A. de C.V.-“es una maniobra política donde pretende discutir un tema agotado totalmente en la Reunión Pública Informativa realizada el 9 de enero de 2014, donde los argumentos sobre Estudio de Impacto Ambiental presentados por la compañía fueron desacreditados jurídica, técnica y particularmente la parte científica, y donde no hay lugar a que vuelvan a retomarse o discutir los pro y los contras del proyecto de algo que prácticamente está agotado”. Durante una entrevista con ZETA, Echeverría Haro argumentó que hasta donde tiene conocimiento, Los Cardones no ha promovido desde 2013 algún cambio a su Estudio de Impacto Ambiental, el cual ciertamente fue aprobado, pero se encuentra condicionado por la serie de observaciones promovidas por el Frente Ciudadano en Defensa del Agua y la Vida en Baja California Sur. El directivo expuso particularmente su preocupación sobre dos puntos en el caso del proyecto minero: las perforaciones de 500 metros de profundidad y 2 kilómetros de ancho pretendidas por Desarrollo Zapal, S.A. de C.V., que –consideró- va a destruir los canales internos y las corrientes por debajo del subsuelo, y todo eso va a dar hasta La Paz y Los Cabos, y hasta hoy ni los expertos saben con exactitud cuáles podrían ser las consecuencias de esa serie de alteraciones de las corrientes hidrológicas. “No conocemos los flujos de los mantos subterráneos y no sabemos cómo están intercomunicados, nadie ha hecho un estudio particularmente sobre las cuencas hidrológicas y cómo y de qué manera fluyen”, anotó, para luego recordar que debe verse el caso con seriedad y sobre todo mirar al espejo de la contaminación con arsénico de algunos pozos en El Centenario, los cuales después de 200 años fueron alcanzados por la minera que se hizo en El Triunfo y San Antonio. El segundo es que la falla de La Paz, que prácticamente atraviesa la Sierra de la Laguna, y donde constantemente tiembla y se mueven placas tectónicas, liberándose energía acumulada y poniendo en riesgo el proyecto. La falla de La Paz Sobre este hecho, y de manera particular, ZETA entrevistó al responsable del área de sismología del Centro de Investigación, Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), Roberto Ortega Ruiz, quien confirmó la existencia de la falla de La Paz, la cual cruza de la playa El Coyote hasta la población de Todos Santos. “Es una falla tremenda”, definió, para agregar que oficialmente no se encuentra reconocida, pero –con base en algunos estudios elaborados- “hemos encontrado un contraste muy evidente en la litología, clarísimo, y en un recorrido observamos una litología muy diferente entre una roca y otra. Esto no puede ser más claro, salvo que es una falla muy evidente”, declaró. Peor aún, la serie de sismos presentados alrededor de esa zona -de 2012 a la fecha- es prueba contundente de que se trata de una falla muy activa y los temblores están ocurriendo en la zona del proyecto minero. El 4 de agosto, cuando se tramitaba la entrevista, justamente sucedió el último, de 3 grados en la escala de Richter, en la Sierra de la Laguna. Aunque no se alcanzan a percibir dentro de la ciudad de La Paz o Los Cabos, son detectados en los equipos de medición y el brote repentino de agua en puntos donde antes eran pozos secos y de repente aparecen llenos en lugares como San Dionisio, San Isidro y San Antonio de la Sierra. Estos son los registros de actividad sísmica: * En 2012, 13 temblores de magnitud 2 y ocho de magnitud 3, y alrededor de 120 en un enjambre sísmico detectado en el punto conocido como San Dionisio. * En lo que va de 2015, 25 temblores de magnitud 2, y tres de magnitud 3. El responsable del área sismológica del CICESE afirmó que la falla de la Paz es una vieja controversia entre geólogos del Estado de Baja California Sur, la cual -en el caso de la minera- debería ser tomada en cuenta para un análisis de riesgo y sobre todo para aplicar la ingeniería sísmica, porque “es fundamental saber el punto exacto donde vas a construir, ya que sería de gran riesgo edificar en medio de una falla, porque la fractura es tan grande que afecta no solo la ciudad, sino El Triunfo, Todos Santos, El Pescadero, San Juan de Los Planes, El Sargento y Los Barriles: y si sube la actividad sísmica en toda la falla, puede generar un temblor de hasta más de 5 grados en la escala de Richter”, advirtió Ortega. Para concluir, el investigador descartó que las explosiones que puedan generarse por perforaciones en la corteza terrestre, activen mayormente la actividad sísmica en la Sierra de la Laguna, ya que “los temblores ocurren a diez kilómetros de profundidad sobre la tierra”, y comparativamente en profundidad y energía liberada, es mucho menor y no se presentan grandes cambios en la presión hidrostática. No obstante, lo verdaderamente complicado podría ser construir y diseñar el proyecto en medio de la falla de La Paz, porque en un fuerte movimiento puede abrir la tierra. Como ejemplo está el caso de la presa de la “Buena Mujer”, la cual quedó en medio de la falla y cuyo destino está supeditado a la intensidad y actividad de los movimientos telúricos.