Un actor va a hacer una audición para un programa televisivo y tiene un tic nervioso que le hace guiñar un ojo continuamente. — Pero hombre, ¿cómo quiere que le contratemos así? “No, si se me pasa con una aspirina. Espere, que tengo por aquí una en el bolsillo”. El hombre hurga los bolsillos e, intentando encontrar las aspirinas, saca cajas de preservativos de 10, de 15, de 20, de todas las marcas posibles. — Parece que a usted le va bien con las mujeres, ¿eh? “¡Qué va!, si ligo menos que nadie”. — ¿Y entonces de dónde salió todo esto? “¿Acaso usted alguna vez ha ido a una farmacia a pedir una caja de aspirinas guiñando un ojo?”. Autor: Empleado de farmacia muy coqueto.