En lo que va de su gobierno y comparado con el anterior, Jorge Astiazarán Orcí engordó nómina y aumentó el gasto del Municipio de Tijuana en un 16 por ciento. Y aunque desde el inicio de su gestión ha pregonado la austeridad, hasta la fecha el ahorro no se le da al XXI Ayuntamiento que preside. El ahorro en botellas de agua, telefonía móvil y gasolina que aplica en su gestión, no ha sido suficiente para contener lo que en gasto absorbe su crecida burocracia. Para muestra, están los números. De su antecesor, Carlos Bustamante, Astiazarán recibió una nómina conformada por 8 mil 658 empleados -entre personal de base, confianza, tiempo determinado, policías, maestros, etcétera-, cuyo sueldo representó un gasto anual de 2 mil 800 millones 121 mil pesos en el año 2013. A la fecha, 9 mil 450 empleados cobran en las arcas del Municipio, lo que significa una erogación anual de más de 3 mil millones de pesos, el 60% del gasto público. Y aunque en la actualidad se emprende un recorte de 200 empleados de confianza, “basado en un estudio de reingeniería administrativa”, esta medida significará un ahorro de solo 7 millones de pesos al año, insuficiente para compensar el gasto que ha acumulado en este rubro. A excepción del secretario de Administración y Finanzas, cargo que desaparece del organigrama municipal, el recorte lo enfoca al personal de segundo nivel hacia abajo, siendo las bajas más relevantes, subdirecciones o jefes de departamento, empleados que ganan menos de 25 mil pesos al mes. De acuerdo al presupuesto de 3 mil 96 millones de pesos contemplado para el pago de nómina del ejercicio 2015, el ahorro de ese recorte de personal será del 2.7%, mientras que el gasto total programado para el ejercicio fiscal 2015, apenas se verá disminuido un 1.5%. El ahorro será posible siempre y cuando no se registren aumentos salariales, o simplemente se den nuevas altas de personal, algo que no descarta el oficial mayor, Marco Antonio Dueñas. A decir por el funcionario, en lo que resta de la administración no se contempla otra disminución de empleados, y el alcalde tampoco ha mencionado en qué otro rubro ajustará el cinturón para lograr el gobierno de austeridad que, a la fecha, no ha llevado a cabo. Contrae gasto social y aumenta nómina Poner orden a una administración en completo caos, con número rojos que lo obligó a un primer endeudamiento para el pago de la nómina del final del ejercicio fiscal 2013 -salarios y aguinaldo incluido-, fue el primer reto para Jorge Astiazarán. Entonces se comprometió a no repetir los yerros de Carlos Bustamante, su antecesor. Para ello emprendería un gobierno austero, siendo el adelgazamiento de la nómina su primer compromiso. Ello incluía analizar cada una de las 65 plazas que en forma arbitraria impuso Bustamante, en negociación con Martín Plascencia Ávila, entonces secretario del Sindicato de Burócratas de Tijuana y actual regidor en el XXI Ayuntamiento. No ha cumplido. Desde el primer mes de su gobierno, diciembre de 2013, la nómina que recibió en una cantidad de 8 mil 658 empleados, Astiazarán la elevó a 8 mil 772. 114 trabajadores más. El dispendio siguió durante el ejercicio fiscal 2014, año en que se programó un gasto total de 5 mil 294 millones de pesos y que elevó en 172 millones de pesos, para cerrarlo en 5 mil 467 millones de pesos. La economía la enfocó en disminuir el uso de papelería, productos de limpieza, transporte, botellas de agua, servicios de traslado y viáticos. Vaya, en el primer año de gobierno, Astiazarán redujo hasta el gasto programado para ayudas sociales y donativos, en 19.9 millones y 10.2 millones de pesos, respectivamente; el ahorro no se reflejó en las finanzas de Tijuana por el aumento en el gasto de la nómina. El incremento en el número de empleados, aunado a un aumento salarial de 7.3% autorizado a los empleados de base, volvió insuficientes los 2 mil 927 millones de pesos programados para el pago de ese rubro, presupuesto que hubo de robustecer con un aumento de 316 millones de pesos. Del gasto anual de 2014, la nómina consumió un total 3 mil 244 millones de pesos, es decir, 443.9 millones de pesos más a los gastados en 2013, que representó una elevación del 15.8%. El ahorro de Astiazarán Para 2015, el XXI Ayuntamiento proyectó erogar 3 mil 096.8 millones de pesos en el pago de empleados, lo que significa el 60% del gasto total de 5 mil 368.6 millones de pesos, dispuesto para este ejercicio. Hasta antes de la reingeniería económica, la administración del XXI Ayuntamiento registraba una nómina de 9 mil 450 trabajadores, 792 empleados más en comparación con la última registrada por el XX Ayuntamiento. Según el oficial mayor, Marco Antonio Dueñas, el incremento incluye las 550 plazas de la Policía Comercial dadas de alta; el resto, sostiene, corresponden a empleados dados de alta en el rubro de confianza y que antes cobraban en tiempo y obra. Con el recorte de las 200 plazas de confianza, la Hacienda de Tijuana se estará ahorrando solo 7 millones de pesos al mes, que multiplicado por los cinco meses que le restan al año fiscal, ascenderá a 35 millones de pesos. Si se sostiene en la misma proporción, el ahorro acumulado en un año será de 84 millones de pesos, lo que representa un ahorro de apenas 1.5% del gasto promedio anual. La reingeniería En los últimos tres meses, el gobierno de Astiazarán analizó cada una de las dependencias del XXI Ayuntamiento, encontrando que algunas áreas, sobre todo en la administrativa, había dualidad de funciones. Por ello se optó por eliminar cargos como el de la subdirección administrativa de la Dirección de Administración Urbana (DAU), precisó Marco Antonio Dueñas Soto, titular de Oficialía Mayor de Tijuana. De entrada, la reingeniería consistió en simplificar algunos procesos de tipo administrativo para proceder al despido de 200 trabajadores, todos de confianza. El funcionario anotó que las bajas de personal comenzaron con el recorte de 10 personas del área administrativa de la Policía Comercial, hace tres meses. El proceso continuó con la renuncia del secretario de Administración y Finanzas, José Guadalupe Mojica Moreno, el 30 de junio de 2015, cargo que no se sustituirá al preverse borrarlo del organigrama. Las actividades de esta dependencia serán divididas entre el tesorero y el oficial mayor, quienes absorberán el aspecto financiero y administrativo, respectivamente. El sueldo del secretario de las finanzas municipales, es uno de los ahorros previstos, pero también es el único cargo de ese nivel que será eliminado. De hecho, Dueñas Soto no pudo mencionar en las bajas previstas a ningún director, y fuera de la subdirección administrativa de DAU, tampoco precisó que otra subdirección será eliminada, aunque afirmó, en varias dependencias “se está generando un solo director administrativo y se están eliminando las subdirecciones administrativas”. Las áreas donde la medida no se aplicará, son Seguridad Pública, Bomberos y Servicios Públicos. En la última semana de junio se continuó con la disminución de integrantes de la nómina municipal, previéndose al cierre de esta semana llegar a la mitad de los 200 recortes programados. Respecto al ahorro a lograr con la eliminación de las 200 plazas, el oficial mayor indicó que será canalizado a obras de pavimentación y equipamiento del área de Servicios Públicos. “Básicamente es hacer más eficiente la administración”, puntualizó. Descartan demandas laborales por despidos Para el despido de los 200 empleados de confianza, el gobierno de Jorge Astiazarán lleva a cabo negociaciones “de común acuerdo”, expuso el oficial mayor Marco Antonio Dueñas. Y añadió: “En los despidos se está yendo por empleados que casi, casi entraron en esta administración, que no tienen mucha antigüedad”, de esta manera, dijo, se descarta que el recorte vaya a generar demandas laborales. Las denuncias por despido injustificado le han costado a la actual administración el pago de 32 millones 813 mil pesos, precisó el actual encargado de despacho de Administración y Finanzas, José Manuel Noriega Moreno. Los laudos perdidos corresponden a despidos realizados por los dos gobiernos que antecedieron al XXI Ayuntamiento, “ningún caso es de esta administración”, sostuvo el consejero jurídico, Gerardo Herrera Zavala. Sin investigar bases irregulares de Bustamante Al final del gobierno de Carlos Bustamante, se dio de alta a 65 empleados de nómina, sin respetar escalafón, ni méritos por antigüedad, como lo establece el Reglamento del Sindicato de Burócratas, y sin la aprobación previa del Cabildo. La negociación se dio entre Bustamante y Martín Plascencia, quien entonces se desempeñaba como secretario general de los burócratas de Tijuana. Al tomar las riendas de la administración municipal, Jorge Astiazarán se comprometió a investigar la polémica basificación, la cual el oficial mayor, Marco Antonio Dueñas, tasa en 55 plazas. Al respecto, el funcionario se limitó a responder que esas bases podrían ser analizadas en una segunda etapa de reingeniería administrativa, la cual aún no se contempla siquiera. Desechan nuevos recortes de personal Una vez concluido el proceso de eliminación de las 200 plazas programadas, el XXI Ayuntamiento no prevé a futuro nuevos recortes de personal, afirmó Marco Antonio Dueñas. En contraparte, no descartó la creación de nuevas áreas, como sería la Dirección de Atención al Migrante, que propone la regidora presidenta de Asuntos Fronterizos, Marta Leticia Castañeda, lo que conllevaría a contratar nuevo personal.