El reconocido crítico culinario argentino Rodolfo Julio Gerschman Dawidson entrega este año la tercera edición de su ya famosa “Guía catadores del vino mexicano 2015”, editada por Grupo Editorial Planeta, catálogo de colección merecedor del premio Gourmand World Cookbook 2014 como “El mejor libro de vinos”. Gerschman propone un estudio del vino mexicano que incluye geografía, cepas, historia y una cata de aproximadamente 400 vinos de casi 100 bodegas del país ubicadas en Baja California, Coahuila, Querétaro, Aguascalientes, Zacatecas y Guanajuato. El también editor de la revista Catadores (www.catadores.com.mx) ofrece un panorama completo y actualizado, de 2014, sobre la producción vitivinícola del país, así como su historia, el desarrollo de las zonas vinícolas y las cepas más utilizadas en sus respectivos maridajes. Rodolfo Gerschman manifestó a ZETA que “la Guía está dirigida a todos los consumidores, para el consumidor en general es una manera de tener una evaluación de los vinos que están en el mercado, y de esa manera poder guiarse en la búsqueda de esos vinos. Para los productores de vinos es una herramienta de venta. Lo más importante es el lector en general, que puede encontrar en la Guía algo que le permita orientarse cuando tiene que ir a comprar vinos”. Luego de una minuciosa cata de aproximadamente 400 reservas de alrededor de 100 bodegas en el país, Gerschman concluyó que los mejores vinos de México de 2014 son Ïcarö 2011 de la bodega Durand Viticultura y Gran Amado 2010 de la firma Viñas de Garza, ambos originarios del Valle de Guadalupe, Baja California, a cuyas botellas les concedió el más alto puntaje, 97, de una escala de 0 a 100, utilizada también por críticos como el afamado Robert Parker: “En la ‘Guía catadores del vino mexicano 2015’ esos dos vinos tienen 97 puntos (Ïcarö 2011 y Gran Amado 2010), son los de más alto puntaje”, expresó a ZETA Rodolfo Gerschman. Ensamblado con cepas de Nebbiolo, Cabernet Sauvignon, Merlot, Petite Verdot y Petite Sirah, Ïcarö 2011 tiene las siguientes características de acuerdo con Gerschman: “Los tostados de la madera y el sesgo mineral abren camino hacia un despliegue complejo de aromas: moras frescas, pimienta, cedro y regaliz. Un gran vino de gran cuerpo, sabroso, con la acidez necesaria para hacerle contrapunto al alcohol y a su importante masa de taninos maduros”. Finalmente, creado con cepas de Cabernet Sauvignon, Merlot, Tempranillo y Zinfandel, Gran Amado 2010 fue valorado por Gerschman como “un vino seductor, de textura aterciopelada, taninos dulces y acidez equilibrada. Notas de tostados de la barrica, casis, regaliz, ciruela pasa, tabaco. Muy persistente con notas finales de humo, café, casis y chocolate. Un vino elegante, en un estilo gran vino de Burdeos”.