La colonia Villas de La Paz se ubica al sur de la ciudad; allí habitan alrededor de 100 familias en un asentamiento que se construyó hace una década, en una zona de riesgo por inundaciones. Existen dos entradas: una que se localiza hasta el fondo de la colonia Miramar, y en el otro extremo, por el parque industrial. Con el paso de las recientes lluvias, medio camino desapareció por la corriente de las aguas, la tierra continúa deslavada con piedras en el andar donde pocos vehículos pueden transitar, por lo que vecinos se han tenido que acostumbrar a quedar incomunicados cada que llueve, pues la corrida de agua crece e impide su acceso; y hay de aquellos que se atreven a tratar de cruzar, la corriente puede arrastrarlos junto con sus automóviles. Abraham García refiere que Villas de La Paz se localiza cerca de Aura Solar, la planta fotovoltaica que inauguró el Presidente Enrique Peña Nieto, y desde entonces han quedado en el olvido. “Es uno que viene del Parque Industrial que ya está destrozado por las lluvias y el arroyo, y el otro por Miramar, que es por Pino Payas, por el Bulevar Santa Rosa, que viene siendo a Villas de La Paz, se convierte en Villa Sauce y de repente se vuelve intransitable, los vehículos doble tracción pueden pasar; nuestro último recurso es por La Pitahaya, pero también hay un arroyo”, explicó el vecino. Sus actividades diarias se ven afectadas, desde ir a trabajar, e incluso que los niños acudan a la escuela. Don Abraham lo ha padecido. Desde el paso del huracán “Odile”, la situación recrudeció, pues con la instalación de las plantas solares, abrieron un acceso que hace que el agua corra más por la zona. La corrida de arroyos ha logrado sacar tuberías del agua potable y, de acuerdo con los vecinos, si las autoridades no hacen algo el problema se puede agravar; los caminos han desaparecido, ya que con la crecida de la ciudadanía y nuevos asentamientos ubicados hacia el sur de la capital, el cauce de los arroyos se ha visto modificado. Para Andrés Alatorre, las recientes lluvias han evidenciado los graves problemas en la colonia, “todo se pone muy anegado, con mucho lodo las calles se deslavan y a veces se hacen intransitables ya de plano. Ya tenemos tiempo solicitando ayuda a través de las autoridades anteriores, pidiendo ayuda y no nos hacen caso”, lamentó. Solo los pick-ups o vehículos cuatro por cuatro tienen acceso al lugar, ya que en la terracería se encuentran piedras de arroyo, incluso se puede observar lodo y agua estancada en la zona, por lo que vehículos pequeños quedan atascados. Para acceder a la colonia, ZETA tuvo que atravesar arroyos, esquivar piedras y cruzar por debajo de una calle que casi desaparece con las precipitaciones. Vecinos han colocado costales de tierra en la entrada de sus casas para evitar que las aguas ingresen como ocurrió en semanas anteriores, cuando la cantidad de agua que corrió por la zona tumbó cercos. Temen una catástrofe, pues en la zona hay adultos mayores que ya no pueden abandonar el lugar por la edad y las salidas que quedan obstruidas, en tanto, las autoridades, han justificado que no se puedan realizar obras porque ya están etiquetadas y consisten en pavimentación de calles con concreto hidráulico, limitándose a la zona desde El Calandrio hacia la Zona Centro de la ciudad. Son 75 vialidades nuevas que se reconstruirán con concreto hidráulico, ninguna para las colonias donde recientemente se han presentado inundaciones, es más, la necesidad que se ha sentido los últimos años es de puentes. La Secretaría de Planeación Urbana, Infraestructura y Ecología del Gobierno del Estado informó que esas obras quedarán pendientes para la próxima administración.
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