Alcalde evade hablar de ex policía desaparecido

Jorge Astiazarán, alcalde de Tijuana, evitó hablar del caso de Artemio Duarte Martínez, ex policía municipal desaparecido desde el 11 de agosto de 2015 y cuya familia responsabiliza al gobierno municipal de su desaparición. La mañana de este 17 de agosto, el presidente municipal acudió a la develación de la placa de inauguración del Obelisco Conmemorativo al Centenario de la Fuerza Aérea Mexicana en las instalaciones de la Base Aérea Militar número 12. Al finalizar el evento, el funcionario fue abordado por reporteros para que hablara sobre el caso del ex agente, pero personal de Comunicación Social instruyó al alcalde a no emitir declaraciones y abordar su camioneta. Los hijos del ex policía, Rubén Duarte y Angélica Duarte, convocaron a una conferencia de prensa la mañana del 16 de agosto, para explicar que su padre se encontraba en proceso de recibir una indemnización de un millón de pesos por su remoción del cargo y detención en un penal federal por acusaciones de vínculos con el crimen organizado. Artemio Duarte Martínez, de 64 años de edad, formó parte de un grupo de 25 policías municipales, detenidos en 2009 y arraigados en instalaciones militares por acusaciones de colaborar con narcotraficantes de Tijuana. Sin embargo, después de un año y medio de permanecer encarcelado en un centro penitenciario de Nayarit, fue puesto en libertad y desde entonces, entabla una pelea legal con el Ayuntamiento de Tijuana para recibir sueldos caídos, ser restituido y recibir una reparación del daño. Duarte Martínez fue visto por última vez el martes 11 de agosto, a bordo de su camioneta tipo pick Sonoma blanca con placas nacionales AN-57-706 en la delegación Playas de Tijuana, donde residía y trabajaba en un taller de carpintería. Con 15 años de carrera en la Policía Municipal, hasta el momento de su arresto, el ex policía es buscado por su familia, la cual teme de que en su desaparición haya participado el gobierno, ya que algunos ex compañeros de Duarte Martínez recibieron amenazas telefónicas y de parte de policías municipales. “Están con el miedo, uno de ellos murió porque su carro cayó del barranco. Tememos por la seguridad de mi papá, que el gobierno esté involucrado”, expuso Angélica Duarte, hija menor del ex agente desaparecido.