Automovilista responsable, se esfuerza porque su automóvil no contamine (es obligación no contaminar), lo afina, le invierte y si pasa la revisión, excelente, contento contribuye al ecosistema limpio. Hasta ahí bien. El responsable cumple. Allá por el Murúa y canalización diario y por las madrugadas, hay quemazones, fogatas, de madrugada, viciosos sacando cobre, pelando, quemando y vertiendo al aire libre y atmósfera monóxido, bióxido, contaminantes químicos, sin quien les ponga un freno. Pasan las patrullas junto al fogón y ni se bajan a indagar el porqué de la contaminación, no hablan a los bomberos, no multan, no detienen a nadie, se van de pasada. Esa autoridad rige en el sector Delegación Centenario. De boulevard Terán Terán, vía canalización, hasta casi Universidad Xochicalco abundan los rellenos y basureros clandestinos. Hay predios que los adaptan para tiraderos y cobran a quien tira allí basura. ¿Y la sonada verificación impuesta por la autoridad gubernamental? ¿Dónde está la autoridad o dependencia encargada de evitar tales irresponsabilidades? Allí está el derribamiento de árboles en el futuro nodo Central-Lázaro Cárdenas. Todo eso se junta y causa calentamiento global, se deshiela el Ártico y los osos polares ya no encuentran su refugio. Mal autoridad u justicia, no canalizada, está provocando contaminación y la capa de ozono desaparece día con día. Hay culpables y quien recibirá y sentirá la repercusión ambiental: nuestros hijos, nietos, bisnietos y el mundo general animal. Y el deshielo ártico. Esperemos las consecuencias, que ya están a la vuelta de la esquina. El Partido Verde patrañas, no hace nada, pura exhibición. Círculo vicioso. Quién limpia playas. Unos disfrutan, tiran; otros limpian y recogen, el cuento de nunca acabar, falta educación y ejercer la ley al 100 por ciento. Vaya a San Diego y su bahía, su limpieza es de siempre. El ambiente se deteriora y a pocos les importa el daño. Necesitamos cambiar la conciencia y mentalidad de los que contaminan. Todos estamos de pasadita y debemos preparar el camino para los futuros humanos, que nacen todos los días. No contamine, seamos conscientes; pero la autoridad no tiene conciencia, ve y mira y no actúa. Eso es aquí y allá. Pobre mundo. La factura ya la conocemos y ya llegó, sequías y más. Leopoldo Durán Ramírez Tijuana, B. C.