Un joven comerciante que estaba reportado como desaparecido fue localizado en un paraje del Valle de Mexicali con dos balazos en la cabeza, a bordo de una camioneta BMW con placas sobrepuestas el lunes 20 de julio. Esa misma noche, una pareja fue baleada en su domicilio en Jardines del Lago -el varón murió a raíz del ataque y la mujer resultó lesionada en una pierna- y, horas después, otro hombre fue hallado en la Zona Poniente de la ciudad, encobijado, con pies y manos sujetadas, y la cara destrozada por los golpes. El mismo día por la tarde, un individuo irrumpió en un domicilio del fraccionamiento popular Lomas Altas y baleó a su ex esposa que estaba con su nuevo novio, los dos quedaron heridos y, ante su inminente detención, optó por darse un balazo. Los hechos aparentemente no tienen relación, pero todos se cometieron en menos de 24 horas y en Mexicali. De acuerdo a datos oficiales, hasta lo que va del mes de julio en la ciudad capital se han suscitado 63 homicidios, 12 de estos durante lo que ha transcurrido del mes de julio. La cifra incluye otros casos, como el de la joven madre de familia acribillada a balazos la noche del sábado 12 de julio en su casa del fraccionamiento Hípico, aparentemente para robarle su auto, o el asesinato de un hombre en el fraccionamiento Valle de Puebla esa misma noche, mientras se encontraba afuera de su casa y con su familia disfrutando de una carne asada; o lo sucedido el domingo anterior en la colonia Santa Cecilia, donde un hombre de 32 años fue ultimado de un balazo en la cabeza. Pese a la violencia, las cifras oficiales muestran que los asesinatos en Mexicali han disminuido, sobre todo en relación a 2014, donde sumaron 76 durante los primeros siete meses del año. Actualmente, a una semana de que concluya el mes de julio, la suma siniestra va en 63 cadáveres. El primer trimestre no hubo diferencia en comparación con el año pasado, 33 muertos en 2014, y 34 homicidios en 2015; la diferencia la marcó el segundo trimestre. Mientras de abril a junio de 2014 mataron a 34 personas, este año el registro incluyó 17 homicidios en ese período. En lo que respecta a julio, en 2013 hubo 13 asesinatos, nueve en 2014 y 12 en lo que va de 2015. Según los investigadores que han seguido estos casos, en algunos de los incidentes sí hay un móvil relacionado con narcomenudeo, pero hay otros con tinte pasional -en los cuales la victima conocía a su agresor, o tenían una relación sentimental o laboral-, y en otros aparentemente la intención original era el robo. Noche trágica La pistola calibre 9 milímetros utilizada en el crimen de Irene García Durán -asesinada el 12 de julio, afuera de su casa en el fraccionamiento Hípico- está relacionada al menos con otros dos delitos. En la escena se localizaron cuatro casquillos y la joven mujer (sobrina de la procuradora Perla Ibarra) tenía cinco impactos de bala, se presume que uno fue de entrada y salida. De acuerdo a los datos, Irene llegó a su casa ubicada en Argentina y Juan de Dios Peza, en el fraccionamiento Hípico. Esa noche, su marido, Eloy Germán Moreno -hijo del ex delegado de turismo en Mexicali, Eloy Moreno- se encontraba fuera de la ciudad, se había llevado a su hijo mayor y ella se quedó con una bebé de dos meses. Al llegar el marido observó el Toyota blanco que ella utilizaba estacionado dentro del lote y todo parecía normal, pero encontró las luces de la casa apagadas, desactivó la alarma, entró a la residencia y no encontró a su mujer. Las puertas del cerco estaban abiertas. Al revisar el entorno se asomó al vehículo y dentro miró a su pequeña hija sentada en el portabebé, al dar la vuelta al auto, se topó con el cuerpo de su esposa tirado en el suelo y al revisarla notó las huellas de sangre. Frente a su domicilio estaba un agente municipal realizando una infracción, le avisó. Entre los dos revisaron el cuerpo y encontraron los casquillos cercanos. Ella tenía las llaves del auto apretadas en la mano. El marido desactivó la alarma del auto y sacó a la menor. En el auto estaba la pañalera y las pertenencias de la joven madre, nada le robaron, sin embargo, los ministeriales insisten en que el motivo fue despojarla del auto. Los investigadores presumen que el agresor llegó, forcejeó por las llaves del vehículo pero -por la presencia de su hija en el asiento posterior del automóvil- la mujer se negó a entregárselas, y recibió cuatro impactos de bala. Horas después, cerca de las tres de la mañana, en el número de Emergencias 066 se recibió un reporte por detonaciones de arma de fuego en el fraccionamiento popular Parajes del Puebla, en la casa marcada con el número 715 de la calle Cerro Pinto. Ahí quedo herido Gerardo Gutiérrez Vega, de 36 años, y sus dos hijos, Gerardo de 14 y José Luis de 7 años. Los tres fueron lesionados con disparos de una pistola calibre 9 milímetros y, de acuerdo con investigaciones, la misma arma fue utilizada horas antes en el crimen de Irene García. Los primeros datos arrojan que Gutiérrez Vega se encontraba en su casa junto con un conocido consumiendo droga, y en algún momento hubo una desavenencia que derivó en la agresión a balazos. Hasta el momento Gerardo Gutiérrez -quien tiene antecedentes por varios delitos- permanece hospitalizado, y el caso sigue sin avances. En el análisis pericial de los casquillos, los investigadores encontraron que esta arma, usada en los dos ataques, también se empleó en un intento de robo en marzo de 2015, cerca de una tienda de abarrotes en la carretera que lleva al Aeropuerto de Mexicali. Ahí, un hombre de origen norteamericano fue baleado al intentar robarle su auto, un Mitsubishi Lancer 2003. Al verlo herido y ensangrentado, los violentos ladrones optaron por huir. Hecho en México La mañana del lunes 20 de julio fue localizado el cuerpo de un hombre en la parte Poniente de Mexicali, cerca de la zona conocida como Los Virreyes. Estaba envuelto en una cobija, con manos y pies atados con una soga amarrilla y un calcetín al cuello. “Tenía muchos golpes en la cara”, expuso uno de los investigadores que ha seguido el caso. El cuerpo exhibía varios tatuajes -uno en la pantorrilla izquierda que decía “Hecho en México”, otro con la leyenda “Maritza” y, según investigadores de la Procuraduría General de Justicia del Estado, no tiene ningún reporte de desparecido en esa zona de la ciudad. Calculan que tenía cerca de 20 días tirado en el lugar y no hay más datos sobre el posible móvil, aunque los investigadores presumen podría tratarse de un ladrón que operaba en la zona. En otro incidente, cerca de las 7:30 pm del domingo 19 de julio, en el número de Emergencias 066 reportaron una camioneta en un solitario paraje de la colonia Carrancita, en el Valle de Mexicali. Se trataba de un BMW X3 2003 con placas fronterizas BHV 3750, las cuales corresponden a un Dodge Stratus 1996. Dentro del auto estaba el cuerpo sin vida de quien fue identificado como Jesús Junior Olvera Villanueva, de 34 años, reportado por su esposa como desaparecido un día antes. Él era hijo de un panista conocido públicamente en el puerto de San Felipe, el profesor Jesús Olvera, ex delegado municipal durante la administración de Jaime Díaz -2001 a 2004-, incluso fue integrante de la planilla que encabezó el actual secretario general de Gobierno en el Estado, Francisco Rueda Gómez, cuando este buscó -y perdió- la candidatura por la alcaldía en 2010, ante Raúl López Moreno, quien a su vez fue derrotado en la elección externa por el priista Francisco Pérez Tejada. El joven Olvera tenía tres impactos –uno en boquete- en la cabeza que al parecer fue por sedal, de lado y otro en la nuca. Estaba sentado en el asiento del piloto y reclinado hacia la derecha, con la puerta abierta. No hay muchos datos sobre la investigación, aparentemente no hubo robo, ni el occiso tenía antecedentes penales, y con base en datos aportados por la esposa, se dedicaba a la venta de vehículos Adicionalmente, la noche de ese domingo una pareja fue baleada cuando se encontraba en su domicilio -Lago Baikal número 562, Jardines del Lago- cuando de repente entró un hombre armado, con la cara cubierta con pasamontañas y disparó contra ambos. El hombre, Saúl Aragón González, de 32 años, quedó gravemente herido, y la mujer, Mirna García, solo recibió un impacto en la pierna. Horas después el sujeto herido falleció y el agresor no ha sido detenido. La presunción oficial es que pudiera tratarse de un móvil de tipo pasional. Otro caso se dio el lunes 20 de julio, cerca de las tres de la tarde, en el fraccionamiento popular Lomas Altas – al sur de la ciudad-, hasta donde llegó un empleado del Ayuntamiento de Mexicali, Francisco Adrián Ramírez, a la casa de su ex esposa, Dulce María Ríos, de 39 años, quien se encontraba con su nueva pareja sentimental, Juna Rafael Rodríguez, de 23. Sacó una pistola y los baleó, para luego salir en huida. En el intento de escape se topó con una patrulla del grupo SWAT -el C4 ya había sido avisado de los disparos-, el carro del agresor y el vehículo oficial tuvieron una pequeña colisión y el presunto responsable en fuga se impactó de nuevo contra el auto de un civil. Al verse copado se suicidó. Una de las versiones apunta que el agresor estaba enojado con la pareja, debido a que era objeto de burla. Droga Un caso presumiblemente relacionado con narcomenudeo fue el de un sujeto abatido en mayo en la zona del Parque Juventud 2000 -al sur de Mexicali-, no han avanzado en la indagatoria, pero asumen el móvil porque el hombre tenía antecedentes por narcotráfico en Tijuana. “Se presume que venía huyendo, lo ubicaron, le pegaron y abandonaron el vehículo y los agresores -a bordo de un Grand Marquis- huyeron”, explicó uno de los investigadores. El incidente fue en plena mañana, el miércoles 27 de mayo cerca de las 7:00 am, por la calle Laguna Viesa, de acceso al concurrido parque deportivo ubicado en la zona de Villas del Rey; hasta ahora no ha habido detenidos. La víctima fue identificada como Jesús Armando Pérez Cortez, de 35 años y originario de Tijuana, donde tenía un largo historial delictivo. Rechazan posible liberación de doble homicida Ante la posibilidad de que un joven que hace cinco años asesinó primero a su padre y posteriormente a una jovencita de 15 años que había sido su novia, los familiares de esta rechazan la posibilidad de que el precoz criminal sea puesto en libertad. “Él no está bien” considera Adriana Meraz, madre de la joven Andrea Berrelleza, una de las víctimas de Eduardo, quien en el momento de la agresión contaba con 17 años de edad. Ella dice temer por su familia, por sus hijas, y considera injusto que el joven homicida pueda obtener la libertad con apenas cinco años de internamiento. “Yo veo que aquí los criminales tienen más derecho que nosotros los civiles. Tengo mucho coraje, mucha indignación”, refiere la señora. Esto ante el anuncio de una audiencia en el Juzgado de Adolescentes en Mexicali programada para el lunes 27 de julio, donde el punto principal tiene que ver con la llamada adecuación de medida, un beneficio incluido en la Ley de Justicia para Adolescentes que implica que al cumplirse las tres quintas partes de la sentencia –impuesta por nueve años-, se analice la posibilidad de que los cuatro años que le restan los lleve en libertad, fuera del llamado Centro de Ejecución de Medidas, antes conocido como la Escuela Granja. La audiencia ha sido programada para efectuarse cerrada, donde solo podrán ingresar las partes involucradas y sin acceso a la prensa. “No es una decisión ya tomada, la audiencia no implica que necesariamente vaya a obtener el beneficio”, explica el juez de adolescentes, Álvaro Castilla Gracia. De acuerdo a Castilla Gracia, corresponde al Cuerpo Técnico disciplinario mostrar los resultados del programa personalizado que esta instancia elaboró para el joven, hoy de 22 años. Al preguntar si se diera el caso de la liberación, quién se haría cargo del joven, Castilla expone que es uno de los puntos principales a analizar en la audiencia. El joven está sentenciado por dos asesinatos que en su momento atrajeron la atención de la opinión pública en Mexicali. El miércoles 17 de febrero, Andrea Berrelleza, de apenas 15 años y estudiante de secundaria, fue encontrada muerta en la recámara de su casa, en el fraccionamiento El Lienzo. Estaba severamente golpeada. Sospechaban de su ex novio, Eduardo, de 17 años, Al buscarlo en su domicilio en Villas del Rey, encontraron el cadáver del padre del joven, el doctor Eduardo Robinson Romo. Le asestaron 39 puñaladas (ZETA 26 de febrero de 2010).